Un Mundial para la historia

EFE LONDRES

DEPORTES

FACUNDO ARRIZABALAGA

Caruana apretó a Carlsen, pero el noruego logró sus décimas tablas, algo inédito en la historia de los campeonatos del mundo

23 nov 2018 . Actualizado a las 08:16 h.

El noruego Magnus Carlsen, campeón mundial de ajedrez, y el estadounidense Fabiano Caruana libraron un duro combate de cinco horas antes de firmar tablas tras 54 movimientos en la décima partida del Mundial de Londres, que bate ya todos los récords de empates seguidos desde el comienzo. A falta de dos partidas, el encuentro por el título, pactado a doce, está igualado a 5 puntos después de diez empates.

En la novena ya habían batido el récord de tablas desde el comienzo de un Mundial, superando las ocho sucesivas del match entre el indio Viswanathan Anand y el ruso Gari Kaspárov en Nueva York 1995, organizado por la disidente Asociación Profesional de Ajedrez. En aquella ocasión el aspirante Anand ganó la novena, pero terminó perdiendo por 10,5 a 7,5 puntos.

Con la décima el encuentro enfilaba ahora su recta final. Caruana se había mostrado cada vez más sólido y tenía las blancas en dos de los tres juegos que faltaban a ritmo clásico frente a un campeón que solo en la primera, con negras, había puesto en algún aprieto al estadounidense.

La partida volvió a registrar una Siciliana abierta, siguiendo los derroteros de la variante Pelikán de la octava (en la que sufrió el campeón), hasta que el candidato introdujo una novedad teórica con 12.b4 (en lugar de Ad2) que amenazaba un despliegue en el flanco de dama. Carlsen se sumió en profunda reflexión.

Los dos habían jugado automáticamente hasta ahí, pero la apuesta inédita sorprendió a Carlsen, que se detuvo doce minutos a estudiarla, antes de expulsar al caballo blanco con 12...a6. El orgullo de campeón había llevado al tozudo noruego a repetir la línea de la octava, desdeñando la amenaza de una posible receta elaborada por el equipo del norteamericano.

Carlsen avanzó su peón de alfil de rey hasta la quinta línea y Caruana restringió la posición negra colocando su alfil en b6. Hasta ahí había llegado su preparación, porque tardó 17 minutos en jugar el movimiento siguiente 19.Ta3.

El campeón se tomó exactamente el mismo tiempo antes de penetrar en campo enemigo con su peón de rey (20...e4) y, ante la defensiva 21.Rh1, gastó otro cuarto de hora antes de aventurarse con 21...b5. Era una posición compleja, típica de la siciliana, en la que había que hilar muy fino, y el reloj apremiaba a los dos. Cualquier imprecisión podía costar la partida y, a estas alturas, tal vez incluso el título.

Carlsen, con su rey mucho más activo, tomó la iniciativa en un final de dos torres y cinco peones por bando pleno de sutilezas tácticas, pero sobrestimó su posición y cometió un error con 44...Rd4 que le condenó a luchar ahora por evitar la derrota. Algo que consiguió.

Este viernes es jornada de descanso, y las dos últimas se jugarán el sábado y el domingo. Si persiste la igualdad, el martes se jugaría un desempate en partidas semirrápidas, luego rápidas y, por último, un Armagedón.