El Arxil busca un revulsivo que invierta la tendencia negativa

La Voz PONTEVEDRA / LA VOZ

DEPORTES

Ramón Leiro

22 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Arxil no atraviesa su mejor momento, es más, puede decirse que no recuerda haber empezado la liga con siete derrotas consecutivas y una media de 55 puntos por partido. La mala racha la recoge la clasificación, pero también es consciente la plantilla y el cuerpo técnico que busca un revulsivo que pueda invertir esta tendencia.

La entrenadora del equipo, Maite Méndez, reconoce que «estamos planteando un cambio en el Arxil, pero en estos momentos no hay muchas opciones a las que podamos acudir, ahora mismo no hay mercado». La liga se ha fortalecido mucho y se han formado plantillas con mucho dinero y muy competitivas, de un nivel económico al que difícilmente puede acceder el Arxil. «Todo lo que tenía un poco de chance se lo ha llevado Liga Femenina. Hemos apostado por una serie de jugadoras que podrían tener un recorrido importante pero no lo están teniendo», destaca Méndez.

Al margen de la batalla que se libra en los despachos, sobre la pista tampoco están saliendo bien las cosas. «No estamos teniendo buenas lecturas de partido. Hay mucha gente nueva y para acoplarla lleva un tiempo. De todas maneras, no tenemos ninguna referencia anotadora que nos salve los muebles en los partidos», recalcó Méndez. El equipo ha incorporado nuevas caras este año, pero la rentabilidad no es la esperada en figuras como Janea Williams, que llegó para ser uno de esos referentes a los que se refiere la responsable del club y solo ha anotado 41 puntos en los siete partidos de liga. Esa falta de un puntal en las anotaciones también se deja sentir en los rebotes, donde el equipo exhibía años atrás una gran fortaleza. Las estadísticas del equipo reflejan los malos números con 122 balones perdidos y solo 17 triples encajados de los 77 lanzamientos.

Arantxa Mallou y María Lago siguen siendo un tándem de éxito para el equipo y evidencia que la implicación de las chicas no está equilibrada. Desde las filas verdes destacan que el bloque nacional está muy volcado con el equipo, frente a otros perfiles que desconocen la situación del club. «Cada lunes hacemos un ejercicio de recuperación psicológica con tareas de cohesión de grupo y trabajo emocional», recalca Maite Méndez, que reconoce que el trabajo que hasta ahora tenía rodado «ahora hay que empezar de cero».

El Arxil sabe que le queda mucho trabajo para remontar el mal inicio y apuesta por convertir el CGTD en su baluarte. Animan a los pontevedreses a que respalden a las verdes y que «a partir de ahora tengamos más constancia en la pista», explica Maite Méndez.