Iago Aspas fue el nueve de referencia de España y desde esa ubicación el moañés estuvo de lo más activo en el juego. El delantero del Celta se encargó de iniciar la jugada que provocó el 1-1 con tanto de Ceballos y justo antes de abandonar el campo a los 62 minutos envió el balón al travesaño (que hubiera supuesto el 1-2 en aquel momento). Además, se partió la cara con los centrales croatas.
Aspas se ha convertido en un fijo en todas las convocatorias de la selección española y cada vez tiene más protagonismo. Con Luis Enrique ya suma tres partidos como titular, los mismo que disputó con Lopetegui desde el principio.
En el primer tiempo intentó moverse por todo el frente de ataque e incluso bajó a recibir entre líneas para generar espacios entre una defensa muy poblada y en el segundo, con el partido más abierto, entró mucho más en juego y tuvo bastante más influencia en el partido.