El Reus reconoció esta semana una deuda de cinco millones de euros

Marta de Dios Crespo
MARTA DE DIOS LUGO / LA VOZ

DEPORTES

02 nov 2018 . Actualizado a las 13:52 h.

El Reus se encuentra en una situación económica «delicada». Lo reconocía esta misma semana su presidente, Xavier Llastarri, tras la junta de accionistas del club rojinegro. Presentaron una pérdidas cercanas al millón de euros algo que calificaron de «normal para poder competir con clubes que nos doblan el presupuesto. Competimos en una categoría cara».

Larrasti salió a dar explicaciones el martes: «Hicimos un repaso de la temporada pasada y en el aspecto deportivo hay que estar muy orgullosos. La Liga nos exige un músculo financiero que, hoy por hoy y desde hace unos meses, no tenemos». Deben cinco millones de euros entre las nóminas de trabajadores y la plantilla, proveedores y Hacienda y esta semana han entrado en preconcurso de acreedores para tratar de negociar su deuda.

«Nuestro nivel de ingresos hace muy difícil poder competir y mantenerse en esta categoría», explicaba el consejero delegado del club y máximo accionista del Reus, Joan Oliver. El club ha interpuesto cuatro denuncias a la Liga, la Federación y el Consejo Superior de Deportes porque se consideran víctimas del contexto.

Retrasos en las nóminas

Los jugadores de la primera plantilla acumulan un retraso en sus nóminas de 20 días. «Están preocupados, pero hablamos todos los días y están al caso de todo lo que se está haciendo para resolver la situación», comentaba Oliver, que cree que en un mes podría resolverse su situación con una ampliación de capital.

Los directivos descartan la idea de que sus problemas vengan por la deuda, que calificaron de «ridícula» en comparación con otros clubes, pero admiten que «ahora nos hemos quedado sin la capacidad de hacer frente a los pagos ordinarios». El club está «negociando con varias personas y empresas que han mostrado interés en invertir con nosotros», aunque por el momento nada ha cristalizado para los catalanes y las necesidades empiezan a ahogarles.