Más rápido es el balón, Usain

DEPORTES

Dan Himbrechts | DPA

El impacto mediático del posible fichaje de Bolt por los Central Coast Mariners de la Liga Australiana supera a las expectativas sobre su fútbol y adaptación física

27 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Bolt es un relámpago. Y cree el jamaicano que con eso será suficiente para ser futbolista de verdad. La primera división australiana le abre las puertas. A sus treinta y dos años, el mejor atleta velocista de todos los tiempos ya se entrenó con el Borussia de Dortmund y varios equipos noruegos y sudafricanos, y rechazó una oferta por dos años del Valleta maltés. Aunque todo apunta a que acabará firmando contrato con los Central Coast Mariners de Gosford, las dudas que se han generado acerca de su rendimiento son máximas. Su salario es otro de los escollos.

Por el momento, el ocho veces campeón olímpico debutó el pasado 12 de octubre marcando dos goles (uno a puerta vacía y el otro, ganando la posición por velocidad en un pase en profundidad y rematando al palo corto según pisaba el área) ante el MacCarthur South West United (4-0). Llevaba el dorsal 95, fue titular y jugó 75 minutos como único delantero.

Esta es la opinión de varios especialistas sobre la adaptación de Usain Bolt al fútbol profesional, aunque sea de nivel medio.

Miguel Alonso

«No tendrá problema en lo físico, pero debe adaptarse en la interpretación del juego»

Miguel Alonso, entrenador de fútbol y uno de los preparadores de la laureada mediofondista Solange Pereira, considera que «Bolt no tendrá problema en adaptarse a la exigencia individual del entrenamiento físico en el fútbol, pero sí tendrá que asumir que pertenece a una disciplina de equipo, cuando antes todos trabajan al son de lo que él marcaba».

Para Alonso, dando por hecho que la rapidez que posee es suficiente para la práctica del deporte del balón, la dificultad para el jamaicano radicará en los niveles de fuerza y velocidad. Si antes tenía que entregar el máximo en diez segundos, en fútbol es improbable que se dé esa circunstancia. «Será más determinante su capacidad de acelerar, decelerar, cambiar de dirección y correr no solo hacia adelante que mantener esa velocidad punta durante mucho tiempo», avanza.

Considera que el alto nivel de entrenamiento al que estaba acostumbrado para acometer las pruebas de 100, 2000 y 4x100 le protegerán ante el riesgo de lesiones. «Otra cosa es en relación con determinados gestos que no poseía en su anterior disciplina deportiva, como los saltos, la pierna de arranque o hacerlo lateralmente, los apoyos...», matiza Alonso, que considera que estos aspectos están sujetos al entendimiento del juego. «Tendrá que interpretarlo, y eso será más determinante que su adaptación física. Ahora responderá ante multitud de estímulos simultáneos que antes no tenía, porque solo se debía a una señal auditiva», concluye. «Los tiempos son claves. Si un rival con más experiencia los interpreta antes, aunque sea peor físicamente, le ganará siempre. Porque la velocidad en el fútbol se debe a la toma de decisiones, no a la propia rapidez física», ejemplifica.

JOSÉ CARLOS TUÑAS

«Él mismo se regulará porque viene de un nivel galáctico, pero lo específico le costará»

El seleccionador gallego de velocidad con experiencia en la preparación física de equipos de fútbol y fútbol sala, José Carlos Tuñas, coincide en el análisis de Miguel Alonso en lo referente a la exigencia física del fútbol para Usain Bolt. El presidente del Coruña Comarca piensa que «lo ideal es que se trabajase de la misma manera la técnica de carrera y la fuerza en un deporte colectivo como las trabajó él individualmente, pero sabemos que no será así, de modo que llegamos a la conclusión de que no tendrá ni por asomo la misma exigencia en el fútbol que la que tuvo en el atletismo. Por poco que haga, estará físicamente por encima de sus compañeros».

«Lo que más le va a costar es lo más específico del fútbol, como los movimientos sin balón, cambios de ritmo, carreras no lineales. Además, es muy alto y le costará conducir el balón», avanza Tuñas.

Tampoco cree el entrenador de atletismo que el mito olímpico pueda ser víctima recurrente de las lesiones. «Él mismo se regulará en ese aspecto porque viene de unos niveles de exigencia y rendimiento galácticos, con una técnica de carrera perfecta, solo que tendrá que adaptarse a movimientos que antes no hacía o a trabajar zonas que antes no entrenaba. Eso será, precisamente el trabajo especifico de su preparador físico», reflexiona Tuñas.

TONI ARDÁ

«Un maratoniano lo tendría peor, pero la esencia del fútbol es la táctica»

El entrenador de fútbol y profesor en la facultad de Ciencias del Deporte y la Educación Física de Bastiagueiro, Toni Ardá, vuelve a insistir en que el hombre que ha ganado once mundiales y ocho oros olímpicos no tendrá problema en adaptarse físicamente al fútbol. Su caballo de batalla será el concepto del juego.

«A nivel físico, la cualidad por la que el fútbol destaca es, precisamente, la fuerza transformada en velocidad. Aunque pueda parecer lo contrario o sonar raro, yo tendría más dudas si fuese un maratoniano el que hace el cambio de disciplina deportiva. Un futbolista es un velocista que repite muchas veces el esprint. De hecho, esa aceleración de 8 a 12 metros es la más frecuente en este deporte. Se puede decir que la base del esfuerzo en el fútbol la hace cualquier deportista. La mitad del tiempo trotas o caminas. Pero la clave es la calidad de esos esfuerzos, en esos esprints breves de tres o cuatro segundos. Si hay que buscar un hándicap, sería su estatura», analiza.

Ardá da por hecho que Usain Bolt ya sentía inquietudes futbolísticas durante (o incluso antes de) su etapa como profesional del atletismo. «Dado el momento de su vida en el que se inicia en el fútbol profesional, la experiencia anterior es clave. Pero no tenemos ni idea de lo que puede sentir con respecto al fútbol. El principal problema que afronta es el táctico, porque además es la parte más relevante del juego, la esencia, mucho más que correr. Ejemplo: Donato en su última época. Rendía sin apenas moverse porque se situaba bien, se anticipaba», aventura el entrenador y profesor. «Algo tendrá que haber pesado su pasado para haber tomado esta decisión», deduce.

«Por otro lado, dado el nivel de la liga australiana, no muy alto con respecto a lo que acostumbran los campeonatos europeos, podría derivar en algo similar a las categorías de niños, donde uno más desarrollado en sus capacidades físicas destaca sobre los demás sin necesariamente ser mejor futbolista», zanja.

Apartado hasta salvar la diferencia entre los 1,8 millones que pide y los cien mil euros que le dan

Usain Bolt ha desembarcado en la Liga australiana despertando mucha más controversia que en su etapa como atleta. El fútbol se ha lanzado en plancha a la yugular del jamaicano, tanto en lo relacionado con sus capacidades con el balón como en su impacto económico en el fútbol australiano. El primero en salir a la palestra fue otro entrenador de la misma primera división en la que presumiblemente jugará Bolt.

CRÍTICAS

«No será futbolista profesional ni en cien años»

El entrenador alemán Markus Babbel no ha perdido el tiempo y, ni bien debutó Bolt, le regaló esta perla: «Lo he visto jugar. Con todo mi cariño, creo que ni en 100 años podría lograr convertirse en futbolista profesional», afirmó. Babbel, exinternacional alemán exjugador del Bayern de Múnich y el Liverpool, entre otros, calificó la tentativa de Bolt como «una acción de márketing». «Como mercadotecnia es sensacional. La A-Laegue australiana ha ganado mucha atención. Pero no puedo tomar esto en serio», dijo el actual entrenador del Western Sídney Wanderers.

SU SALARIO

Una gran progresión con el balón, un gran escollo económico

«Usain ha tenido una gran progresión desde su llegada al Central Coast y creemos que mejorará todavía con más entrenamiento intensivo y tiempo de juego en competición. Estudiamos la manera de llevarlo a cabo, pero el club no puede permitirse el lujo de hacerlo en Primera División».

Así de tajante fue su club a las pocas semanas de contar con el jamaicano. Además, las negociaciones por sus emolumentos se complicaron de tal manera que mientras no se resuelva el acuerdo, Bolt no jugará más con los Mariners, y eso que hoy se enfrentan al Melbourne City en la segunda jornada del campeonato australiano.

«Sin la contribución económica de un tercero, es poco probable que Usain Bolt y los Central Coast Mariners lleguen a un acuerdo sobre los términos del contrato», explicó el club.

Según el Sídney Daily Telegraph, la oferta de los Mariners no llega a los cien mil euros, muy lejos de los 1,8 millones tratados en un principio con el agente del antiguo atleta. Demasiada diferencia para que el sueño del hombre más rápido de la Tierra se cumpla de inmediato.