¿Qué le pasa al Real Madrid?

Javier Lavandeira

DEPORTES

08 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Las estadísticas dicen que hacía mucho tiempo que el Madrid no se pasaba cuatro partidos seguidos sin ganar, y mucho más tiempo aún, si lo complementamos con no haber marcado durante esos cuatro partidos. Algo que no es fruto de la casualidad, pero que tampoco debe hacer saltar las alarmas tanto, dada la altura de la temporada en la que nos encontramos. Con el 3-0 a la Roma, todos hablábamos de que había jugado uno de los mejores partidos, en cuanto a estética y eficiencia, de los últimos años.

Analicemos qué puede estar pasando. Siempre se decía que el Madrid tenía un sistema inamovible, obligado por las piezas de su 4-3-3. Julen ha podido moverlo, ya que no está la pieza angular de ese puzle y ha creado un equipo que se obsesiona por tener superioridad en medio campo y que ha perdido profundidad para ganar equilibrio colectivo y hacerse fuerte en zona de creación. Fortaleza que no transforma en eficiencia. Tiene menos efecto sorpresa, contraataca de manera muy esporádica y ralentiza en exceso sus ataques, lo que hace que siempre combata defensas pobladas y organizadas.

Es poco seguro en defensa, no por un desequilibrio, no por una falta de estructura defensiva, sino por la falta de sincronización de los futbolistas: los centrales no ganan sus duelos, permiten rematar en zonas francas, tienen pocas ayudas de la parcela central y menos aún de sus laterales, lo que provoca que la seguridad la tengan que asumir portero y centrales; y estos no lo están haciendo.

Los nombres. El Madrid vendió a un futbolista insustituible en cuanto a goles, y nadie en el mercado ayudaría a olvidar la rentabilidad de Cristiano. Apuesta arriesgada, pero no descabezada del Madrid, que esos goles los anotasen sus compañeros, con más libertad en el sistema y la creación de un patrón ofensivo en el que muchos futbolistas llegasen a área; es ahí, donde creo que más se está fallando. Benzema, Bale, Asensio, Modric… deben liderar este proyecto desde el protagonismo y no desde el acompañamiento, ganar partidos atrancados, cerrados, que solo la calidad y el acierto te permite sacar adelante.

La lesión de Isco se ha convertido en un hándicap para la creación y finalización del juego del equipo y para un colectivo que no ha podido emerger por encima de la individualidad de Cristiano.

El Madrid también pierde este año en el plan B. El banquillo aporta poco, hay menos sorpresa, cuando salen, no generan cambios de ritmo en la dinámica del juego y falta alguien que invente algo que haga ganar el partido, cuando el juego no fluye como quisieras.

Pienso que la situación del Madrid es momentánea, que mejorará, ya que ha hecho 74 disparos en estos 4 partidos, y lo normal es que alguno hubiese entrado, o algunos. pero mis dudas no estriban en la mejoría, sino si esa mejoría llegará para ser un equipo campeón este año, que someta y domine al rival y lleve el control del juego, imponiendo su estilo.