Palo al Real Madrid en Moscú

La Voz / Agencias

CHAMPIONS

MLADEN ANTONOV

Los de Lopetegui, que se vieron incapaces de remontar el tempranero gol de Vlasic tras un grave error de Kroos y estrellaron tres balones en la madera, acumulan 319 minutos sin marcar

08 feb 2019 . Actualizado a las 12:01 h.

Hasta tres veces dio el Madrid en la poste. Casemiro, Benzema y Mariano. Pero los de Lopetegui se quedaron sin marcar. El CSKA Moscú venció 1-0 al Real Madrid, en el partido de la segunda jornada de la Liga de Campeones en el estadio Luzhnikí, gracias a un tanto a los dos minutos de Nikola Vlasic tras un grave error del alemán Toni Kroos.

El duelo de Moscú lo comenzó mal el Real Madrid, tras un pase atrás de Kroos que fue asistencia a Vlasic para superar con facilidad a Keylor Navas. Reaccionó el conjunto madridista que se estrelló con el larguero en su mejor ocasión del primer tiempo, un testarazo de Karim Benzema. Dani Carvajal se marchó lesionado a los 43 minutos, sustituido por Álvaro Odriozola.

El asedio del segundo tiempo no dio frutos. El CSKA acabó con diez por expulsión de su portero en tiempo de descuento. La victoria 5-0 de la Roma sobre el Plzen deja provisionalmente al Madrid tercero de su grupo. Los de Lopetegui acumulan tres partidos consecutivos sin lograr marcar

Al Madrid post-Cristiano le ha durado poco el ánimo reivindicativo. Tras un buen inicio de curso ante rivales de poca exigencia, el campeón de Europa ha incidido pronto en los pecados que se veían venir con la fuga permitida de su estandarte y ni siquiera la música de la Champions le sirve ya como acicate para demostrar que ha digerido la espantada del portugués. Aquejado de una insólita anemia ofensiva, timorato en defensa, anárquico por momentos en la medular y tieso en el área del adversario, el conjunto de Julen Lopetegui volvió a salir escaldado de una nueva visita a tierras moscovitas, donde acumula cinco derrotas en sus nueve visitas por una única victoria y que hincó en esta ocasión la rodilla ante el CSKA en el Luznhikí, de infausto recuerdo para la selección española y ahora también para el equipo que dirige el guipuzcoano, que no pudo pilotar a la selección en el Mundial y no logró reflotar a una escuadra que naufragó a los 65 segundos.

Un visto y no visto tardaron los blancos en llevarse un tremendo golpazo del que ya no pudieron reponerse, con una monumental pifia de Kroos que dejó a Vlasic solo ante Keylor Navas para firmar un gol con el que nadie contaba a esas alturas. Se comió el amago del croata Varane, al que el Mundial sigue pasando una tremenda factura, haciendo gala de la fría puesta en escena del campeón de Europa, cuya falta de tensión en los inicios es un pecado que parece ya consustancial a su ADN.

Con Marcelo, Isco, Bale y Sergio Ramos en Madrid, Lopetegui dejó en el banquillo a Modric y dio la alternativa a Reguilón en el lateral zurdo, apostando también por Lucas Vázquez, poco utilizado en el comienzo de curso y que perdió su primer partido como titular en la Champions, tras firmar con él en el once cinco victorias y cuatro empates los blancos en los choques en los que partió de inicio en temporadas precedentes. Pero andaba más gélido el Real Madrid que la noche moscovita, con tres grados al comienzo del encuentro que no afectaron al cuadro local, con el cuchillo entre los dientes desde el silbido inicial.

Desubicados y desarbolados ante un CSKA que partía en estampida, los blancos ni gobernaban ni amenazaban, todo lo contrario que un adversario que amagó incluso con el segundo cuando el rey continental ni había mirado a la portería de Akinféev. Nervios Nervioso e impreciso, despojado de la brújula de Modric el Real Madrid parecía un equipo menor, sometido por un conjunto que camina cuarto en la débil liga rusa y sin rastro de la autoridad que suele impregnar sus noches europeas. Enredado Ceballos, incapaz de servir ese último pase a Benzema o Asensio, fue un lateral, Carvajal, el primero que se animó a disparar, y un central, Nacho, el que ejecutó el primer remate con cierto peligro a la salida de un córner. Todo un muestrario de las debilidades de un equipo en el que Benzema ni olía el esférico. El Madrid demanda a gritos un 'killer' y el lionés, que ha vuelto a hibernar, jamás lo será.

A falta de juego y pegada, con futbolistas precisados de un GPS para encontrar su posición, probó suerte Casemiro con un disparo desde fuera del área que golpeó en la madera en el que fue el primer tiro a puerta del Real Madrid cuando se acercaba la media hora. Con el travesaño se estrelló luego un cabezazo de Benzema, que al menos cortó su sequía de remates que duraba ya cinco partidos, con los blancos instalados ya en campo del CSKA en un intento de enmendar su nefasto primer tiempo. Carvajal, que acabó lesionado pero sin ceder un ápice en su entrega antes de dejar su puesto a Odriozola, fue de los pocos que se salvaron de la quema.

CSKA: Akinféev, Mario Fernandes, Becao, Chernov, Nababkin, Bijol, Akhmétov, Oblyakov (Kyrnats, min. 98), Dzagóev (Efremov. min. 64), Vlasic y Chálov (Sugurdsson, min. 77).

Real Madrid: Keylor Navas, Carvajal (Odriozola, min. 42), Varane, Nacho, Reguilón, Casemiro (Modric, min. 57), Kroos, Ceballos, Lucas Vázquez (Mariano, min. 57), Asensio y Benzema.

Arbitro: Ovidiu Hategan (Rumanía). Amarilla a Bijol y Oblyakov. Expulsó a Akinféev (min. 95).

Goles: 1-0: min. 1: Vlasic.