Reencuentro en Mestalla

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ED SYKES

Wass, que dejó el Celta este verano, se ha convertido en una figura importante en el Valencia

24 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Tres temporadas desplegando su calidad como celeste y haciendo gala de profesionalidad convirtieron a Daniel Wass en uno de los futbolistas más respetados y admirados del Celta desde el regreso a Primera. Con su polivalencia y esfuerzo se ganó por la vía rápida el afecto de una afición que a día de hoy está dividida sobre su figura. Su decisión de buscar una salida a un club de Champions no cuajó muy bien en una parroquia que albergaba la esperanza de que el futbolista siguiese moviendo el balón como céltico. Pero él ansiaba subir al máximo escalón continental y el Celta le dejó salir librándose así de un jugador que tenía la etiqueta de transferible tras negarse a renovar y haber confiado sus asuntos a la agencia de representación con la que el club anda a la gresca.

En verano Valencia y Celta alcanzaron el acuerdo y Wass dejó Vigo para ser recibido con los brazos abiertos por un Marcelino que llevaba tiempo suspirando por su fútbol. El entrenador entendía que el danés era lo que necesitaba su equipo para dar un paso más, y su confianza se está viendo reflejada en los minutos. Wass, que ayer no jugó al arrastrar una sobrecarga, está siendo una de las piezas más importantes del grupo. Jugó completos los partidos contra el Atlético y el Levante, disputó más de una hora ante el Espanyol y aunque Marcelino quería reservarlo para la Champions, acabó jugando 76 minutos frente al Betis.

El debut che frente a la Juventus contó con el danés en el campo de principio a fin. Fue ese día cuando el internacional con Dinamarca cumplió su sueño de debutar en la máxima competición continental. El reto que le quedaba pendiente, tras darse por vencido en lo que a selección se refiere, puesto que su mala relación con el técnico, Hareide, le dejó sin Mundial a pesar de que por calidad podría estar perfectamente en el equipo.

La polivalencia siempre ha sido una de las virtudes del valencianista Wass, que el miércoles podría enfrentarse por primera vez a sus excompañeros, con los que guarda una buena relación y a los que fue a ver en la contienda celeste frente al Levante. En la linea de cuatro centrocampistas que Marcelino organiza en el medio ya ha ejercido con un rol más de mediocentro y también caído a la izquierda, una zona que no era habitual en él en el Celta, donde generalmente se desempeñaba por la derecha.

Otros vendrán...

Los clubes están por encima de los jugadores. Esa frase, tan manida, es un axioma. Y en el caso de Wass, se cumple. El fútbol no entiende de añoranzas eternas, y lo mismo que el hoy jugador del Valencia hizo olvidar en su día a su amigo y compatriota Krohn-Dehli, muchos confían en que otro danés, Mathias Jensen, también apague la añoranza de Daniel. Entre la afición, y a pesar de que no es el mismo perfil, hay quien ya asegura que el jovencísimo Fran Beltrán ya ha cubierto su vacío. Aunque, por juego y por expectativas, es Jensen el llamado a ser el heredero del tarro de las esencias de los centrocampistas daneses.