El Real Madrid se lleva la Supercopa ante un gran Baskonia

M.G Reigosa

DEPORTES

SANDRA ALONSO

Los dos equipos completaron una final de alto nivel. Sergio Llull, elegido mejor jugador del torneo por segunda vez

22 sep 2018 . Actualizado a las 23:16 h.

La final de la Supercopa enfrentó a los dos equipos que tienen más trabajo adelantado, los dos que más claramente han apostado por la continuidad en sus plantillas, el Real Madrid y el Baskonia. Completaron cuarenta minutos de muy alto nivel en uno de esos partidos que justifican céntimo a céntimo el precio de la entrada. Y ganaron los blancos porque gestionaron mejor el último cuarto, con Campazzo manejando los tiempos, Tavares sellando la zona y Laso listo en los cambios.

Arrancó la contienda con el Madrid mandando, con Taylor asfixiando primero a Granger y después a Marcelinho, con Tavares y Randolph haciendo valer sus centímetros. Pero enfrente estaba un Baskonia que no se descompone fácilmente. El colectivo de Pedro Martínez se aplicó con paciencia en ataque, sobre todo para hacer daño con las continuaciones de los pívots. Poco a poco fue dándole la vuelta al choque hasta cerrar el primer cuarto uno arriba, 20-21.

En el segundo, Pablo Laso optó por un cinco distinto: Campazzo, Rudy, Carroll, Ayón y Reyes. En el otro lado, Vildoza cogió los mandos y le dio fluidez a su equipo, más equilibrio en la anotación cerca del aro y en el lanzamiento exterior. Con eso, y ganando la batalla del rebote, los vitorianos abrieron una pequeña brecha: 28-36. Laso mantuvo la calma y Rudy abanderó una reacción blanca desde la defensa para firmar un parcial 12-0. De nuevo volvió el equilibrio, con un 42-44 al descanso tras un triple postrero de Granger.

En el tercer cuarto el Baskonia amagó con otra escapada, de nuevo con la misma receta: buena actividad defensiva, solidez y mucho laboratorio para abrir espacios en las entradas hasta el aro.

Enfrente el Real Madrid sufría porque no terminaba de ajustar su defensa y tampoco tenía una buena tarde en el lanzamiento exterior. Pero en los momentos de más atasco se mantuvo dentro de partido. Y acabó encontrando soluciones.

Laso dio minutos a Prepelic en el tercer cuarto, y el esloveno ayudó con su muñeca. Dispuso de dos lanzamientos claros desde detrás de la línea de 6,75 metros y los clavó. Añadió una bandeja y le dio mucho aire al equipo ante un Baskonia recio y muy constante.

El técnico del Real Madrid sorprendió en el último acto con un cinco en el que mantuvo a Prepelic, con Campazzo al frente de las operaciones, Rudy como todoterreno y Ayón por dentro, flanqueado por Deck. El equipo ganó en movilidad. Y fueron precisamente los dos nuevos los que iniciaron la escapada buena.

Con 71-64 Pedro Martínez pidió tiempo. El Baskonia se encomendó al buen hacer de Shields en las entradas hasta la cocina. Laso reaccionó dando una vuelta de tuerca en defensa. Entraron Llull, Taylor y Tavares por Prepelic, Rudy Fernández y Gustavo Ayón. Con Tavares se acabaron los pasillos interiores para el conjunto vasco. Los tiradores no salieron al rescate y el Real Madrid acabó disfrutando de un final de partido más cómodo de lo que nadie se atrevería a pronosticar durante más de 35 minutos.

Real Madrid 80: Llull (15), Causeur (1), Taylor, Randolph (8) y Tavares (7) -cinco inicial-. Rudy Fernández (8), Campazzo (13), Reyes, Ayón (12), Carroll (5), Deck (2) y Prepelic (13).

Baskonia 73: Granger (5), Janning, Shields (14), Shengelia (12) y Poirier (11) -cinco inicial-. Vildoza (5), Voigtman (2), Marcelinho Huertas, Diop (11), Garino (5) y Hilliard (6).

Marcador tras cada cuarto: 20-21, 42-44, 61-62 y 80-73.

Árbitros: Hierrezuelo, Pérez Pizarro y Pérez Pérez.

Incidencias: Multiusos de Sar. Final de la Supercopa. Lleno.