Rusia comienza a librarse de la sombra del dopaje entre polémica

EFE

DEPORTES

MAXIM SHIPENKOV | EFE

La rehabilitación de la RUSADA abre la puerta a que el país pueda volver a partiricipar en competiciones internacionales

20 sep 2018 . Actualizado a las 19:32 h.

Han sido tres años de calvario. El deporte ruso se convirtió en un apestado internacional debido a las acusaciones de dopaje de Estado. Ahora, con la rehabilitación de la RUSADA, ve la luz al final del túnel.

«Esto abre a nuestros deportistas la posibilidad de participar en competiciones internacionales y también de celebrar competiciones en territorio ruso», dijo Yuri Ganus, director de RUSADA, la agencia antidopaje rusa.

Esa debería ser, en principio, la primera consecuencia de la decisión de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) de restituir a la RUSADA, que había sido suspendida en noviembre de 2015 bajo acusaciones de connivencia con el dopaje.

Han sido dos Juegos Olímpicos -Río de Janeiro y PyeongChang- y numerosos Europeos y Mundiales en los que los deportistas rusos fueron excluidos, mirados con sospecha o privados de ver ondear su bandera o escuchar su himno, incluso después de colgarse el oro al pecho.

Mitos del deporte mundial como la zarina de la pértiga, Yelena Isinbáyeva, tuvieron que retirarse sin honor y otros, como el campeón mundial de 110 metros vallas, Serguéi Shubenkov, vieron truncada su progresión al ser marginados como auténticos parias.

Si la rehabilitación sigue su curso, los deportistas rusos ya no tendrán que competir bajo bandera neutral, como ocurriera en los últimos Juegos Olímpicos de Invierno de PyeongChang, y también debería ver restituidos sus derechos el Comité Paralímpico Ruso, cuyos atletas fueron excluidos de los dos últimos Juegos.

La próxima en la lista debería ser la Federación Internacional de Atletismo (IAAF), que impidió que los atletas rusos participaran en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y que desde entonces limitó al máximo la participación de atletas rusos en Europeos y Mundiales.

El presidente del Comité Olímpico Ruso, Stanislav Pozdniakov, admitió que eso será «más complicado», aunque agregó que la federación rusa «ha hecho grandes progresos para su rehabilitación».

Al respecto, el presidente de la Federación Rusa de Atletismo (FRA), Dmitri Shliajtin, aseguró que mira «con optimismo los próximos pasos para la aceleración del proceso de rehabilitación».

Pero no será nada fácil, ya que la Comisión de Atletas de la Federación Internacional de Atletismo (IAAF) se dirigió ayer por escrito a la AMA para instarle a que no perdonara a Rusia hasta que admita la existencia de un programa de dopaje de Estado.

«Le instamos a votar en contra de la recomendación para rehabilitar a la RUSADA y solicitamos que se cumpla en su totalidad la hoja de ruta establecida originalmente, incluido el reconocimiento y la aceptación de las evidencias y hechos detallados en el informe McClaren», señala la misiva.

En la misma línea, el principal informador de la AMA, Grigori Rodchenkov, antiguo director del laboratorio antidopaje de Moscú, había asegurado la víspera en un editorial en «USA Today» que la restitución de la RUSADA sería «una catástrofe para el deporte limpio».

Una de las exigencias de Rodchenkov -la entrega de la base de datos y las pruebas antidopaje- es precisamente la principal condición impuesta hoy por la AMA a la RUSADA para que el deporte ruso recupere el buen nombre.

El presidente de la AMA, Craig Reedie, exigió el pleno acceso de la AMA no más tarde del 31 de diciembre a los datos y pruebas efectuadas por el antiguo laboratorio antidopaje de Moscú, implicado en una trama para encubrir los positivos de los atletas rusos.

Además, la AMA confirmó en un comunicado que el Ministerio de Deportes le escribió el pasado 13 de septiembre aceptando las conclusiones del informe McLaren sobre el dopaje de Estado en Rusia.

Sin duda, influyó en la decisión de la AMA el hecho de que el viceprimer ministro ruso, Vitali Mutkó, señalado por la prensa internacional como el responsable del programa de dopaje de Estado en este país, dejara de encargarse en mayo del deporte en el nuevo Gobierno ruso.

El Comité Olímpico Internacional (COI), además de obligar a los deportistas rusos a competir en los últimos Juegos de Invierno de PyeongChang con bandera neutral, excluyó a Mutkó de por vida por las denuncias de dopaje de Estado.

Tanto el COR como los diputados rusos concluyeron que con la decisión de este jueves «queda cerrada la página de las complicadas relaciones entre Rusia y las comunidad deportiva internacional».

«Junto a la AMA hemos encontrado una salida a la situación de estancamiento y hemos alcanzado un compromiso», sentenció Pável Kolobkov, ministro de Deportes.

De hecho, la AMA explicó que nueve miembros del comité ejecutivo votaron a favor de la restitución, dos en contra -un vicepresidente y Oceanía-, mientras Europa se abstuvo.

No obstante, no todos están de acuerdo, ya que EEUU demandó justo después de conocerse la decisión una reforma de la AMA, a la que muchos acusan de someterse a las presiones del presidente ruso, Vladímir Putin, que se involucró directamente en la lucha por la rehabilitación del deporte nacional.