Podio mundial desde las Rías Baixas

DEPORTES

Riobó se proclamó subcampeón del mundo en 125 y Marcelli fue tercero en TR2

17 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Campeonato del Mundo de trial echó el candado ayer en Italia tras cuatro meses rodando por el globo, y lo hizo con un chaval de O Rosal y otro de Cangas subiendo al podio. Gabriel Marcelli finalizó la temporada con un tercer puesto en la categoría TR2, mientras que Martín Riobó se alzaba con el subcampeonato de 125. Dos pilotos con ADN de las Rías Baixas entre los mejores del mundo.

Cuando Marcelli, de 18 años, inició la temporada su objetivo era ser campeón del mundo, tras haberse quedado a las puertas el año pasado. Pero se encontró con una competencia brutal en la lucha por el título. Subió en seis ocasiones al podio -en nueve carreras- pero echó en falta lograr alguna victoria que le empujara definitivamente en la clasificación. Ayer, en el Gran Premio de Italia, fue segundo solo por detrás de Matteo Grattarola (30 años), el nuevo campeón del mundo. El italiano acaba el curso con 147 puntos, igual que el británico Toby Martyn (18 años), mientras Gabriel suma 131.

«No fue un año fácil, los rivales tienen mucho nivel, más que el año pasado, pero conseguimos una tercera plaza en la general. Nos habría gustado luchar por la victoria del campeonato pero esta categoría no permite fallos, y desgraciadamente me bajé del podio en un par de ocasiones», valoraba Marcelli desde Italia.

También en el podio acabó Martín Riobó, la perla de la camada más joven del trial gallego. A sus 16 años, el piloto de Aldán selló ayer el subcampeonato del mundo en la categoría 125 y confirmó que es uno de los nuevos valores de la disciplina. Martín llegaba a la prueba de Italia con escasas opciones de lograr el título, pero lo intentó. De hecho, se impuso en la última carrera del año, pero no fue suficiente. El de O Morrazo acaba el curso con 93 puntos y el británico Billy Green con 106.

Los últimos meses han sido frenéticos para Martín. El noviembre se llevaba un susto a causa de una dolencia que le generaba molestias en las manos y que le obligó a bajarse de la moto unas semanas, pero cuando este año llegó la hora de la verdad, ya estaba plenamente recuperado y haciendo resultados. Tanto, que se proclamó campeón de Europa júnior y ahora cierra el círculo con el subcampeonato mundial. «Quería traer el campeonato para Galicia y para mi pueblo y mi familia», dijo Riobó, que se declaró agradecido y orgulloso.