Pablo Dapena: «Disfruto del dolor de piernas»

DEPORTES

Abraldes

En una semana disputará su primera distancia Ironman en el Challenge de Madrid

17 sep 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La agenda de Pablo Dapena (Pontevedra, 1988) está marcada al milímetro. Justo después de comer y antes de descansar, tiene unos minutos para charlar desde Madrid. Luego toca volver a correr y a la piscina. Entrena siete horas al día para llegar el 23 de septiembre a su primera prueba Ironman en Madrid, la última parada del circuito Challenge, un reto personal y deportivo que le lleva a un agotamiento placentero.

-Antes de cualquier otra pregunta, ¿cómo está?

-Estoy bien, bastante tranquilo, como en Pontevedra no tenía que entrenar a nadie ni hacer recados, estoy en Madrid. Entreno y duermo, poco más.

-¿Qué le duele?

-Sobre todo las piernas porque es mucha bici y mucha carrera a pie. Los brazos no tanto porque en una prueba de nueve horas solo es una nadando.

-Podemos decir que vive sufriendo...

-Sí, vivimos sufriendo, pero es una cosa que nos gusta y ya lo dice el refrán, sarna con gusto no pica. Disfruto cada día del dolor de piernas, cuando estás de vacaciones y no tienes ese dolor, te sientes un poco extraño.

-Se siente vacío...

-Sí, te sientes raro, como que te falta algo en la vida. Pasas de entrenar siete u ocho horas al día y de repente estás de vacaciones, tu día se hace muy largo. Como no encuentres algo para complementar, es complicado. Le pasa a veces a los deportistas de alto nivel, que al acabar su vida deportiva no encuentran con que complementar su vida.

-¿Y sabe cómo la complementará cuando lo deje?

-Yo tengo 50.000 cosas que hacer, tengo que entrenar a los chavales, hacer visitas a mucha gente, irme de vacaciones... Cada vez que se acaba la temporada estoy tres semanas por ahí.

-¿Qué le asusta a los súper héroes del triatlón una distancia Ironman?

-Yo si te soy sincero, le tengo mucho respeto y estoy acojonado, al final este año en Madrid los primeros 90 kilómetros son como una etapa de ciclismo, son cuatro puertos de montaña. Un tipo de mar como soy yo ya nota estar en Madrid a 600 metros, pues imagínate a 1.900. Al final el aire es complicado de gestionar. Pero aún así no había excusas para venir aquí.

-¿Algún consejo de su amigo Gómez Noya?

-Me da consejos a lo largo del año, de lo que se debe comer y beber y sobre todo que a partir de los 30 kilómetros es la crisis. Me lo han pintado muy mal, pero espero que a partir del 30 no pase nada.

-Un premio de 30.000 euros es algo muy apetecible, qué haría con él...

-Uff, no lo sé, primero hay que ganarlos.

-Pero ya está cerca...

-Está complicado, la semana pasada ganó un triatleta esloveno, y se me ha puesto muy cerca. O en Madrid rindo bien o incluso el segundo me vuela, pero si los gano, los invertiré en algo productivo, además de tapar huecos.

-El deporte es su vida, pero ¿por qué o por quién lo dejaría?

-Creo que no lo dejaría nunca, mi vida desde los tres años está vinculado a esto, estudié una carrera de deporte y ojalá con 40, 50 o 70 años siga vinculado.

-Y qué hace cuando ni corre, ni va en bici ni está en el agua.

-Entreno a mis chicos.

-¿Pero cuándo no hace nada de deporte?

-Si puedo estoy haciendo turismo o visitando a amigos y familia, que a lo largo del año no puedo verlos. Siempre estoy en la otra parte del mucho y no tengo tiempo para ellos.

-Hablando de regresar a Pontevedra, este año las compañías aéreas le han jugado malas pasadas, retrasos, le perdieron la bici... Volverá en tren de Madrid?

-Qué va! Tengo billete de vuelta ya cogido con Ryanair, pero será la última prueba, a si que ya me da igual que la bici se retrase o no. Después del Ironman no voy a cogerla en una semana, así que si tarda, que tarde.

-¿A qué se va a dedicar en Pontevedra?

-Con todas las agujetas que tendré, no creo que tenga ganas de moverme, así que casa y poco más.

-¿A quién teme más, a sus rivales o si mismo?

-Me temo más a mi, de como pueda afrontar la carrera, de pasarme de ritmo y pasarlo mal durante la prueba.

-Con qué se quedaría ahora, con nadar, correr o ir en bici...

-Ahora me quedo con bici y correr, nadar ya llevó toda la vida haciéndolo. Después de estar todo el día en carretera, te metes en la piscina y las piernas van al fondo. Solo piensas que acabe ya, es un dolor de piernas que no se le recomiendo a nadie.

en corto

Si no fuera un superhéroe del deporte, le gustaría ser periodista, pero deportivo, como no.

-Cuando entrena, ¿corre con música o en silencio?

-Si voy solo voy copn música, escucho punk rock.

-Un grupo de cabecera.

-Dropkick Murphys

-Si no fuese triatleta, ¿a qué se hubiese dedicado?

-Me gustaría haber sido periodista vinculado al deporte, pero bueno, déjalo en periodista.

-¿Dónde pasó las últimas vacaciones?

-En Ibiza

-No es mal plan, ¿por placer o por competición?

-Casi siempre cuando acaba la temporada no elijo malos sitios, un año fue Cozumel, Cartagena de Indias, el año pasado Ibiza, este igual es Cerdeña, aún no se sabe.

-¿Y qué hace durante esos días?

-Leer, siempre que tengo algo de tiempo, leo. Y me como los partidos del Dépor, que el año pasado fue un poco triste. Siempre veo deporte, me gustan todos, fui socio del Teucro muchos años, y sino leer y tomar cañas con mis amigos.

-¿Qué come un triatleta?

-Hoy tomé pasta con pollo, dos yogures, que me encantan, y un poco de melón.

-¿Qué dijo su madre cuando dijo que iba a ser triatleta, pensó que sería pasajero?

-Creo que no sabía lo que era el triatlón, pero cuando me vio comprar una bici, nadar y correr y hacer tres sesiones, me decía ‘tú no estarás entrenando mucho’. Y cuando le dije que empezaba a entrenar con Gómez Noya, ya sabía que no había vuelta a atrás.