Ellas son el deporte de élite coruñés

DEPORTES

Jorge García Pubul

La Voz reúne a varias de las representantes del empoderamiento de las mujeres coruñesas en la práctica deportiva, avaladas por sus éxitos y reforzadas por todos los obstáculos superados

13 sep 2018 . Actualizado a las 13:52 h.

Las mujeres marcan la pauta en el deporte coruñés. Son ellas las que logran los mejores resultados, sin importar las graves carencias. Las coruñesas han sido pioneras. A Coruña cuenta con cinco equipos de élite. Algunos, referentes nacionales.

Rugbi

El CRAT, eterno candidato. Campeonas de Liga en el 2015 y en el podio en 7 de las 8 temporadas de vida de la División de Honor, el CRAT es una de las grandes bazas del deporte coruñés para ganar algún título este curso. Y más este año, con la incorporación de una leyenda como Elena Roca como entrenadora y de jugadoras de nivel como Mariana Romero, Joana Murray y Alba Lalín. «Si quieres alcanzar un objetivo tan alto es una dedicación profesional, pero sin una remuneración profesional. Es la garra que tenemos dentro todas para mantenernos en la elite», dice Mónica Castelo, campeona de Europa.

Fútbol sala

El regreso de un histórico. A Coruña es la cuna del fútbol sala español y el Sal Lence fue todo un referente de la categoría femenina. El Amarelle recogió las cenizas de aquel equipo que ganó 3 ligas y 2 Copas de España en los años noventa y este curso regresa a la élite. Martita López, ya en la selección española sub-18 con vistas a los Juegos Olímpicos de la Juventud, hace hincapié en la escasez de niñas para poblar la cantera. «Y no puede servir de disculpa para no competir al máximo. Damos hasta el límite. Cuesta mucho conseguir ayudas», reclama.

Hockey sobre patines

El Liceo siempre vuelve. El femenino del Liceo intenta escribir su propia historia, aunque con un proyecto más humilde. Su objetivo será mantenerse en la OK Liga, y más tras perder a María Sanjurjo. Un ilustre como Tomás de Llano asume la dirección. «El masculino ha llegado tan alto que en nuestro tercer año tendremos que trabajarlo mucho. Lo que cuenta es la ilusión», explica Lucía Parga.

Salvamento

El Sada, campeón nacional. El Club Salvamento Sada es el flamante campeón de España de larga distancia. «Puedo hacer salvamento gracias al aporte de mis padres. Y hay mucho desconocimiento y prejuicios de género escondidos en el deporte», lamenta Helena Torreiro.

Softbol

El Cambre, entre los mejores. No es fácil mantenerse en la élite, y más con las limitaciones que hay en Galicia, sin apenas campos homologados para el sóftbol. Y el Cambre lo está logrando, a pesar de que el curso pasado tuvo que jugar sus partidos como local en Oviedo. El próximo mes de marzo iniciarán su tercera temporada consecutiva en la División de Honor. «Apenas somos dos equipos en Galicia, y solo uno en la máxima categoría, lo que hace todo más complicado porque no vives de esto», describe Adelaida Soengas.

Fútbol gaélico

Fillas de Breogán, pioneras. Campeonas de todo habiendo marcado una época en un deporte que no existía en Galicia, son un ejemplo del empoderamiento femenino en la ciudad. «A todos los problemas del deporte femenino hay que sumar que es un desconocido», destaca Laura Paz, también pionera en sóftbol, con el que emigró a Madrid. «Era la única opción para seguir en la elite», zanja.

Halterofilia

Los éxitos son suyos. Noelia García, del CH Coruña, club bandera, destaca que «hay un nivel altísimo en el femenino, hay más niñas que niños entrenándose. Mi caso les sirve de ejemplo, por mi constitución física. Claro que hay preconceptos. Hay quien piensa que por practicar halterofilia te vas a convertir en un monstruo. Obviamente no lo somos. Somos mujeres normales. Luchamos contra eso. Y avanzamos».

Atletismo

Elite casi inaccesible. En el Riazor milita una de las perlas de la velocidad española, Paula Iglesias, que lamenta que «el apoyo económico llegue solo en la élite». Afrontará el Europeo y los récords gallegos de 400 metros lisos.

Boxeo

Hitos coruñeses. PlanasBox estableció hitos como la primera velada femenina de España. Ana Acevedo recuerda que «el boxeo está en auge y el crecimiento es mayor en el femenino. Muchas mujeres se entrenan, aunque aún no hay muchas profesionales. Tuvimos que superar prejuicios incluso desde los rectores del boxeo a nivel mundial».

Arbitraje

Mujeres que marcan la pauta. Beatriz Cuesta, árbitra de fútbol de Primera femenina y Preferente masculina, opina que el fútbol y el arbitraje femeninos «han subido de nivel. Es el camino a seguir». «Cuando no llegan los resultados parece que no merece la pena el esfuerzo y lo cierto es que la merece», concluye.

Clubes que reman contra viento y marea por su cantera femenina

Los clubes, y no las instituciones, son en la mayoría de los casos, los verdaderos artífices de la promoción del deporte. A Coruña no es una excepción y alguno de ellos se ha convertido en paradigma del impulso del deporte femenino en la ciudad.

Fútbol

El Dépor y el Victoria crecen. Tras los años del celebre Karbo fue el sur quien lideró el fútbol femenino en Galicia. Sin embargo, en los últimos años, es el Dépor el gran referente y el Victoria también aspira a colarse en la nueva categoría de plata que habrá la próxima temporada. Una de las capitanas del Deportivo, Míriam Ríos, analiza: «El inicio siempre es duro, y más para las mujeres, porque no hay clubes, ni apoyos... Pero poco a poco se van animando los patrocinadores. El fútbol femenino remonta y avanza, pero con mucho trabajo e ilusión».

Baloncesto

El gran reto del Maristas. Después de varios años quedándose a las puertas, el Maristas al fin ha podido entrar en la Liga Femenina 2 y lo hará con un equipo reforzado, incluso con jugadoras provenientes del extranjero. «Ascender supone en la realidad un paso más en el esfuerzo pero casi con los mismos recursos. Pero también continuar con un sueño. Y trabajar más con la cantera», explica Gema Pazos.

Voleibol

Un club modélico. Solo con las jugadoras que hay en Superliga (Helia González, Patri Suárez o Lydia Alonso), A Coruña podría tener un equipo que luchara por títulos. Pero a falta de financiación, el Zalaeta sobrevive en Superliga 2 como club de formación. Para Noa Sánchez, la realidad es una carrera de obstáculos: «Nosotras no tenemos ni patrocinio ni nada. No hay afición, queriendo aspirar a la categoría más alta los pabellones están medio vacíos».

A Coruña se arrima a Tokio

La progresión del deporte femenino coruñés no conoce límites, a pesar de la falta de instalaciones, estructura y medios que sufren día tras día las deportistas de la ciudad y su entorno más inmediato. Es por ello que alguna se ha visto obligada a enrolarse en los centros de alto rendimiento de Madrid o Cataluña para poder cumplir su sueño de vivir del deporte que aman.

En el transcurso de ese camino hacia la gloria deportiva, el sacrificio de las mujeres es máximo, y en algunos casos sus renuncias vitales tienen una meta clara: los Juegos Olímpicos.

El mérito es mayúsculo. Tanto, que solo la regatista Sofía Toro y la rugbier Paula Medín han conseguido clasificarse para una cita olímpica. Ambas fueron dignas representantes del deporte femenino coruñés, toda vez que Toro logró la medalla de oro en match race en los Juegos de Londres 2012 y cuatro años después, Medín se llevó el diploma en Río de Janeiro.

A dos años vista del próximo campeonato universal, las opciones coruñesas por estar presente en la cita japonesa pasan de nuevo por el rugbi y la vela, pero también por la halterofilia y la natación en aguas abiertas, con Irene Martínez y Ane de la Fuente como referencias.

En el caso del deporte oval, ya no será Paula Medín la jugadora que se sume a la selección española de seven (la modalidad olímpica), sino que su compañera en el CRAT Ainhoa Portos apunta como una de las firmes promesas del deporte gallego, recién estrenada su internacionalidad, reforzada con el nacional de seven con la selección gallega y su actuación en uno de los equipos punteros de la División de Honor de XV. España ha sabido retomar el camino para enfilar hacia la próxima cita olímpica.

Sofía Toro fue campeona olímpica en Londres 2012 en una clase como match race que desapareció del programa olímpico. Se pasó al 470, como patrona, y ahora lucha por una plaza olímpica que España ya se ha ganado por el buen trabajo de otras compañeras. Ahora será la Federación quien elija a su representante en Tokio, con unas pruebas de selección interna en las que la coruñesa ahora mismo no es la favorita. Ella misma explica el frenazo que supuso la lesión de su compañera, Ángela Pumariega. A pesar de todo, Sofía Toro no se rinde. «Los objetivos inmediatos que tenemos son conseguir apoyos para poder seguir compitiendo en vela olímpica. El año que viene tenemos el Mundial en Japón, lo que supone muchísimos gastos», explica.

Ane de la Fuente viene de ser quinta en la prueba de 7,5 kilómetros del Mundial júnior de natación en aguas abiertas celebrado hace unos días en Israel. En marzo ya estará preparando el Mundial absoluto de Mirra, en el que aspira a lograr una de las doce plazas que dan acceso directo a los Juegos, a pesar de que sus rivales serán de mayor edad. Su progresión en la natación ha implicado un esfuerzo extra para la superación de una alergia respiratoria que mermaba su rendimiento en la piscina. «Es más difícil destacar en el deporte femenino, aunque nuestro nivel sea mayor en competición», analiza.

Irene Martínez es la mejor halterófila de la historia de Galicia. Ella, junto a Lydia Valentín, es la artífice de que España esté siendo la sensación del momento en esta disciplina olímpica. La selección espera aumentar gracias a ellas el número de representantes españolas en los próximos Juegos.