«Yo por Brasil, y tú por la Argentina»

F.Pastor

DEPORTES

CESAR TOIMIL

Santi y Alejo Muñiz, dos de los favoritos al triunfo final en Pantín son hermanos pero compiten por diferentes países

29 ago 2018 . Actualizado a las 16:14 h.

Son dos de los grandes nombres de la competición que reúne hasta el domingo en nuestra comunidad a algunos de los mejores surfistas del mundo, el Pull&Bear Pantín Classic Galicia Pro. Alejo y Santiago Muñiz (Mar del Plata, Argentina, 2000 y 2002, respectivamente) nacieron bajo el sonido del español más dulce de la Tierra, pero pronto se mudaron junto a su familia a la ciudad de Bombinhas, al sur de Brasil, donde su padre fundó una escuela de surf. Allí probaron por primera vez el deporte que se ha convertido en su modo de vida y en aquel mismo rincón donde residen se les dividió para siempre el corazón.

Una mitad se les quedó por debajo de las cataratas de Iguazú y la otra en el clima templado de Santa Catarina. Y llevaron esa dicotomía a la competición. Alejo empezó a representar al Brasil donde se criaron y Santiago, para mantener el arraigo con los dos países, se decidió por la Argentina de su corazón. Entre ellos, no faltan las bromas y los piques, pero ven esa rivalidad lejos de la intensidad que se encuentran, por ejemplo, en el fútbol.

«Amo Argentina. Ahora compito por Brasil, pero siento que represento al país donde nací de alguna manera. Creo que Santi, que compite por Argentina, siente un poco lo mismo. Tiene a todos sus amigos en Brasil y al final acaba representando también a Brasil», destaca Alejo, quien agrega: «Eso es muy lindo… No tiene nada que ver con lo que se vive en el fútbol, siempre peleando entre Argentina y Brasil. Pienso que el surf -palabra que suena serf cuando sale de los labios del mayor de los Muñiz- sirve para unir. Los surfistas argentinos y brasileños nos conocemos y nos apoyamos cuando coincidimos en el circuito». Su hermano empieza a sonreír como un niño pequeño antes de hacer una travesura: «Pero olvidate, San Lorenzo, mi equipo, es el mejor del mundo». «Si juega el Santos contra San Lorenzo ?replica Alejo también entre carcajadas? evidentemente voy a bancar por el Santos».

Más allá de ese pulso que mantienen fuera del agua por los colores de sus equipos, el haber crecido juntos y el haber mantenido esa tensión entre opuestos les ha beneficiado en su desarrollo profesional. «Desde muy chicos uno tiraba del otro, nos despertábamos a las tres de la mañana para ver películas de surf sin sonido para no despertar a papá y a mamá», explica Alejo. El domingo pasado los dos vivieron un momento que se les quedará grabado en la retina. Por primera vez desde que están en el tour mundial les tocó enfrentarse en una manga. Sucedió en las semifinales del campeonato de Virginia, en Estados Unidos. «Fue muy bonito ?comenta Santiago? cuando llegamos a la orilla, porque Alejo me dijo a mí lo que creía que debería hacer para pasar la manga y yo le dije a él lo que pensaba que él debía hacer para llegar a la final». Ninguno de los dos logró clasificarse (solo avanzaban los dos primeros de los cuatro participantes). A partir de pasado mañana tienen otra oportunidad en Pantín. Pero ya saben: «Yo por Brasil, y tú por la Argentina», grita Alejo.