Mañana inicia la Vuelta a España en Málaga con la responsabilidad de abanderar al ciclismo gallego
24 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La historia de Pablo Torres Muíños (A Coruña, 1987) debería servir de ejemplo a miles de niños que persiguen sueños. El de este chico formado en el equipo Cambre era el de ser profesional de la bicicleta y no escatimó en esfuerzos hasta conseguirlo. Se fue de casa con 19 años y no es hasta pasado la treintena cuando le ha llegado su gran oportunidad: correr una Vuelta ciclista a España que arranca mañana en Málaga, con el coruñés como único gallego del pelotón.
-¿Puede haber alguien más feliz que Pablo Torres en estos momentos?
-Pues creo que no [risas]. Con la edad que tengo [30 para 31 años] no esperaba esta oportunidad; pero mira, ha aparecido este año gracias al equipo y solo me queda agradecérselo e intentar hacerlo lo mejor posible.
-Una oportunidad inesperada, pero peleada. Se fue de casa con 19 años y lo ha intentado hasta conseguirlo con casi 31.
-Pues sí, me tuve que marcha de Galicia muy joven para irme a Navarra, al Caja Rural. Es muy duro estar fuera de casa, pero ahora que lo pienso creo que ha merecido la pena. Así que estoy muy contento de correr esta Vuelta y espero dar alguna alegría.
-Se le percibe en buena forma después del buen papel en la Vuelta Burgos en la que ganó la clasificación de metas volantes y peleó por la de la montaña hasta el último día. ¿Es así?
-Sí. La verdad es que hace tiempo que sabíamos más o menos el equipo que iba a correr la Vuelta y eso me dio un poco de tranquilidad para llegar lo mejor posible a este mes. En Burgos me encontré muy bien y he descansado muy bien estos días para dar lo mejor de mí en la Vuelta.
-Suso Blanco Villar le definió el martes en La Voz como un ciclista valiente y batallador. ¿Usted también se ve así?
-Sí, la verdad es que sí. Soy un ciclista que me gusta pelear por entrar en las fugas y disputar todas las clasificaciones secundarias. En la Vuelta sería la montaña y será difícil, pero intentaremos dejarnos ver y ojalá puede salir algo bonito de la etapa que sale de Mondoñedo.
-La llegada a Estaca de Bares es la que tiene marcada en rojo, por lo que comenta.
-Sí, le tengo muchas ganas. Desde el 2010 no tengo la oportunidad de correr en Galicia y me hace mucha ilusión hacerlo, y más siendo una Vuelta a España. Desde que pasé a profesionales no he podido volver a correr allí y seguro que vendrá mucha gente cercana a verme. Gente que normalmente no puede hacerlo porque las carreras les pillan lejos. Así que estar rodeado de los de casa siempre da un plus.
-¿La etapa que finaliza en Estaca de Bares mejor entonces que la de Luíntra, la otra en Galicia?
-Sí, porque acaba en la provincia de A Coruña y seguro que habrá más amigos y familia viéndome [risas]. Pero si se da la oportunidad el día antes tampoco le voy a decir que no.
-La Vuelta a España es una competición de tres semanas. En ese sentido tendrá que regularse más de lo que acostumbra. ¿No cree?
-Sí, lo hablaba precisamente ayer con mi preparadora. En la Vuelta a Burgos eran cinco días, en tres fui escapado y acabé bastante fatigado. Si hago eso en la primera semana de la Vuelta a España creo que no llegaré a la tercera. Así que hay que elegir bien las etapas en las que tanto el equipo como yo podemos hacerlo bien y ahí darlo todo para dejarnos ver.
-¿Es ese el objetivo del equipo, dejarse ver y ganar minutos de televisión?
-Sí. Luego también tenemos al portugués José Mendes, que lleva cinco grandes vueltas y ya ha logrado un top-20 en la Vuelta a España y se reservará un poco más para ver si puede hacer algo en la general. Los demás intentaremos lucir con orgullo el nombre del Burgos en una competición tan importante que se ve en todo el mundo.
«Espero que conmigo comience otro ciclo con gallegos corriendo muchos años la Vuelta»
Torres tendrá la oportunidad de codearse en el pelotón con uno de sus ídolos: Vincenzo Nibali.
-En el Burgos BH tienen a otro gallego, Daniel López Parada. Una pena que no pueda acompañarle.
-Sí, de hecho ganó hace poco en China y tiene un gran futuro por delante. Seguro que tendrá muchas vueltas para poder correrlas. Aún es joven.
-Usted sabe lo que es tener paciencia.
-Pues sí, así que, que esté tranquilo que llegará su momento.
-Desde el 2012 no había un gallego en una gran vuelta, entonces fue Veloso, así que le tocará defender la bandera.
-Lo leí el otro día en La Voz, sí, y es una pena que no haya habido más representación gallega en los últimos años. Así que ahora, conmigo, espero que empiece otro ciclo con muchos gallegos corriendo muchos años la Vuelta.
-Para eso, también sería importante que algún equipo gallego se anime a dar el salto a categoría continental.
-Pues sí, como cuando estaba el Xacobeo, que era un aliciente para todos los jóvenes que estábamos entonces empezando. Es muy importante para, al menos, tener la ilusión de poder dedicarse a la bici de manera profesional. Eso haría que salieran más ciclistas, porque calidad hay.
-¿Qué queda de aquel Pablo Torres que estuvo unos meses en el Xacobeo de aprendiz?
-Hace ocho años de aquello. Era todo nuevo, todo ilusión para mí. De entonces me quedan las mismas ganas de luchar por conseguir llegar hasta aquí.
-De los que serán sus rivales, ¿tiene ganas de medirse con alguno de forma especial?
-Medirme es igual decir mucho, pero si que me gustaría estar al lado de Nibali, que es un corredor al que admiro mucho. Ha ganado en las tres grandes vueltas, este año la Milán-San Remo... Casi todo lo que se propone lo gana. Así que estar con él en el pelotón es un aliciente para mí.
-Al margen de las etapas gallegas, ¿hay alguna a la que debemos prestar más atención?
-Antes de correr en Burgos estuve entrenando en Andorra y subí los puertos de la etapa 20. Son solo 100 kilómetros, pero durísimos. Y estando al final de la Vuelta y siendo tan dura como va a ser, seguro que marcará la clasificación final. Será un día bonito de ver, que no de correr [risas].