La palista de Cangas afronta su 14.º Mundial de nuevo como una de las candidatas a conseguir medalla
21 ago 2018 . Actualizado a las 21:40 h.Hablamos con Teresa Portela (Cangas, 1982) poco después de las nueve de la mañana. Acaba de dejar a su hija para coger el coche y encaminarse hacia el entrenamiento. Será uno de los últimos porque mañana parte hacia Portugal para ser uno de los referentes del equipo español de piragüismo, que tomará parte en el Campeonato del Mundo en Montemar-O Velho. «Me trae buenos recuerdos», dice del escenario la palista canguesa. Allí ganó una medalla de plata en el Europeo del 2013.
-¿Cómo es el canal donde se celebrarán las pruebas?
-Recuerdo que era un poco incómodo si soplaba el viento, sobre todo en determinadas calles que estaban más protegidas que otras, pero a mí no me preocupa. Es algo que se te escapa de las manos. Lo que sé es que he trabajado mucho cada día durante todo el año y en eso es en lo que confío.
-Este será el 14.º Campeonato del Mundo en el que participe.
-¿El decimocuarto? Sí, puede ser.
-¿Recuerda el primero?
-Sí, claro. Mi primer Mundial fue en la categoría júnior y recuerdo también la primera vez que competí con el equipo absoluto, formando parte del K-4. Fue un año espectacular ?fue el 2001? con medallas tanto en el Campeonato de Europa como en el Campeonato del Mundo.
-¿Queda en activo alguna palista de aquel primer Mundial o ya las ha retirado a todas?
-No, soy la única que sigue.
-Con tantos años de experiencia en la élite, ¿todavía aparecen los nervios ante una nueva participación en el Mundial?
-Me noto en tensión, pero es algo normal. Llevo todo el año trabajando para que ese día salga todo bien. Siempre estás pendiente de que todo vaya bien.
-¿Tiene alguna rutina que le ayude a concentrarse el día D?
-Desde que desayuno intento evadirme. En el equipo notas la tensión, todo el mundo va a lo suyo, con su música y demás. Yo intento visualizar mi carrera
-¿Se cruzan miradas cuando están en la línea de salida?
-Eso va en el carácter de cada uno. Yo no miro a nadie. Intento concentrarme para no tener dudas, porque si surgen las dudas...
-¿A quiénes ve como sus principales rivales?
-Por un lado, está la neozelandesa (Lisa Carrington), que es la que suele ganar, pero seguro que también estarán muy bien la danesa (Enma Jogersen), la serbia (Milica Starovic), o la eslovena (?pela Ponomarenko Janic). Va a estar todo muy igualado.
«Los equipos españoles están muy bien de cara al Mundial»
El piragüismo español está en un momento feliz, al menos en lo que se refiere a su asiduidad en los podios de las distintas competiciones en las que participan los palistas españoles. Teresa Portela, una de las candidatas a obtener medalla, considera que la racha se puede mantener en la competición que se disputará a partir del jueves en aguas portuguesas. De hecho, para la canguesa se está viviendo una de las mejores épocas del deporte que tanto le gusta.
-¿Qué sensaciones le llegan desde sus compañeros de selección?
-Pues los veo súper bien. Es verdad que cada equipo ha estado concentrado en lugares distintos, pero los veo muy bien. El equipo de chicos volvió de los Juegos del Mediterráneo casi con un pleno de medallas. Estoy segura da que van a hacer muy buen papel, y me gusta el C-2 1.000 (Sergio Vallejo y Adrán Sieiro). Y al equipo de las chicas también las veo muy bien. El K-4 (Sara Ouzande, Alicia Heredia, Isabel Contreras y Begoña Lazkano) está trabajando muy duro.
-¿Está ahora el piragüismo español en uno de sus mejor momentos?
-Sí. Creo que sí. Estamos trayendo muchas medallas de cada una de las competiciones a las que vamos.
-Estamos en la mitad de un ciclo olímpico, ¿es este un año importante?
-Para mí todos los años son igual de importantes. Plantearme un objetivo a largo plazo como pueden ser unos Juegos Olímpicos no me gusta. Cada año me voy a encontrar en el Campeonato del Mundo con las mismas rivales, así que cada año me lo tomo como el más importante.
-O sea, que el planteamiento sigue siendo año a año...
-Sí, claro. Puedo hablar del 2020, por supuesto, pero prefiero tener objetivos cercanos, alcanzables y palpables.