El campeón mundial de k2 500 Meditó retirarse tras los Juegos de Río, y ahora alucina con el nivel de su barco: «Alemania y nosotros llegamos un punto por encima del resto
20 ago 2018 . Actualizado a las 16:33 h.Tokio 2020 es la obsesión de Rodrigo Germade (Cangas, 1990). Por eso relativiza el resto. «Este Mundial nos pondrá en nuestro sitio de cara a los Juegos para saber cómo estamos, qué necesitamos, qué nos falta», razona.
-Llegan como querían, muy fuertes.
-Sí, pero estos son puntos de paso que nos ayudan a prepararnos para Tokio. Hay muchas cosas que todavía no se están haciendo porque no es el momento. No se pueden enseñar todas las cartas ahora, dice nuestro entrenador. Pero está todo en su sitio y bien.
-Este barco se formó oficialmente en abril. Pero el acomplamiento ha sido inmediato.
-Sí, estuvimos en concentraciones en Sevilla a principios del año, pero todavía había más integrantes en el proyecto. Íbamos probando, con unos, con otros... Fue en abril cuando se definió el barco. Pero Toro, Marcus y yo ya llevamos tiempo juntos y estábamos bastante acoplados. Esa parte ya estaba fuerte y unida. Se quería saber cuánto había que cambiar y en los selectivos se decidió que entrase Craviotto por Carlos Garrote.
-Ganó un oro y una plata en el Mundial del 2017, donde fue uno de los palistas revelación, pero ahora acude como favorito, con un rol completamente distinto.
-A mí llegar entre los favoritos no me afecta mucho. Se hable de ti o no, tienes que llegar allí y rendir igualmente. Hay que saber separar eso.
-¿O le da tranquilidad saber lo bien que rindió ya en el Mundial del 2017?
-Sí, prefiero lidiar con la presión mediática. Eso significa que tenemos grandes opciones de conseguir algo. Para mí ha cambiado todo porque el ciclo olímpico de Río fue bastante duro, sufrí bastante, me costó mucho llegar, llegué, di todo y no conseguimos hacer una buena final, aunque quedásemos quintos, que no es un mal resultado. Estaba tan desmotivado, que por eso pensé un tiempo en dejarlo.
-El K4 actual ha ganado las cuatro mangas que lleva. ¿Qué lectura hace?
-El K4 del año pasado ya había ganado todo antes del Mundial y luego logramos la plata. Alemania y nosotros llegamos un punto por encima del resto.
-¿Firma una plata?
-Yo, después de haber recuperado la motivación perdida, no firmo la plata. Voy a por todas.
-¿Craviotto, como veterano, es el que da la última palabra antes de competir?
-Es muy buen líder y su experiencia es una baza a nuestro favor. Domina todas las situaciones que se puedan dar. Aquí es ponerse en el cepo y tener una confianza ciega y absoluta porque sabes que lo que depende de cada uno va a salir bien. Nunca fallan ni Saúl ni el resto de compañeros. Son muy sólidos.
