Carolina, la mejor de la historia

Melisa Cabaleiro | Colpisa

DEPORTES

COE

Es la primera mujer que se proclama tres veces campeona del mundo tras doblegar a la india Pusarla

06 ago 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Carolina Marín tenía apenas nueve años cuando comenzó a practicar el bádminton. Una edad a la que recordaba ser «muy mala». Dieciséis años han pasado desde esa época, llena de temores e inseguridades, hasta ayer, día en el que la española entró en los libros de historia gracias a su capacidad de superación. Ya es la mejor de todos los tiempos después de su victoria ante la india Pusarla Venkata Sindhu (21-19, 21-10), lo que la coloca como la primera mujer en este deporte que acumula en sus vitrinas una triple corona mundial. Ya ganó en 2014 y 2015 y, tres años después, Carolina volvió a escalar a lo más alto desde un país que cuenta con apenas 7.789 licencias (frente a los cien millones que tiene China).

Un camino nada fácil en el que la instrucción ha sido fundamental. «Gracias a la disciplina que tengo, a mi carácter de luchar todos los volantes, era muy competitiva. Odiaba y sigo odiando perder. Eso me hizo empezar a ganar», reconoció Marín. Y es que, si en el tenis español el máximo abanderado es Rafa Nadal, en bádminton lo es Carolina Marín.

En la final de ayer mantuvo las buenas sensaciones desde el principio. Su rival era una vieja conocida: Pusarla Venkata Sindhu, contrincante ante la que Carolina consiguió el oro en los Juegos Olímpicos de Río del 2016 y frente a la que se venía enfrentando desde el Mundial (júnior por aquella época) del 2010.

Sin embargo, desde que Brasil la vio erigirse como campeona en el 2016, la balanza se inclinó hacia la jugadora india: Pusarla cosechó tres partidos y tres victorias frente a Carolina. Pero en China, todo volvió a la normalidad.

Marín sabía que tenía ante sí un reto mayúsculo. La española tuvo un gran arranque y le llevó apenas un minuto ponerse por delante (3-1) en el marcador. Sin embargo, su rival no se quedó con los brazos cruzados y apretó los dientes en un primer set en el que llegaron a estar empatadas en tres ocasiones poco después de superar el ecuador. Pero cuando llegó el momento de la verdad, Carolina dio la cara.

Pusarla recibió un toque de atención por perder tiempo entre punto y punto y la onubense consiguió hacerse con el primer set. Un mazazo para Pusarla que durante la segunda manga mostró algo menos de carácter e intensidad.

Marín consiguió sin problemas los primeros puntos y en el intermedio del segundo set ya llevaba una amplia ventaja (11-2). Tras el mazazo de la española, Pusarla no levantó cabeza y Carolina aprovechó para sacar más distancia, y llegó a estar hasta diez puntos por delante de la jugadora india. Hasta el último golpe, el ganador. Y tras él, una inmensa alegría que compartió con su entrenador, Fernando Rivas. «Esta medalla es muy especial, después de pasar un tiempo complicado», dijo. «No tengo palabras para describir la emoción que siento. Estoy súper contenta, ha sido una semana increíble aquí, enfrente de todo el imperio asiático; luché contra toda China», apuntó

 

Tras proclamarse campeona de Europa por cuarta vez (su tercera consecutiva) venció a la india Saina Nahwal, a la japonesa Sayaka Sato, a la tailandesa Busanan Ongbamrungphan y en semifinales, a la china He Bengjiao, que venía de eliminar a la número uno del mundo, la taiwanesa Tai Tzu Ying-.

«Gracias a toda España por el apoyo. Esta medalla es de todos vosotros», dedicó la campeona.

Su primer entrenador avanza que «un dominio así tardará en repetirse»

Paco Ojeda, técnico de Carolina Marín en sus inicios y director deportivo y entrenador de su club de origen, el Recreativo IES La Orden de Huelva , aseguró que la onubense «es, sin duda, ya la mejor de la historia del mundo del bádminton». «Un dominio como el que está ejerciendo ella va a tardar a que se vuelva a repetir», añadió.

Sobre las claves del gran Mundial desarrollado por la que fue su pupila, expuso que la ha visto jugar «con muchísimas velocidad en las piernas», que la ha hecho llegar «en el momento justo a cada golpeo», lo que, sumado a «la calidad» que tiene, se traduce en que le ha puesto «volantes muy difíciles a los rivales».

Paco Ojeda también apuntó que une a todos ello su «buena cabeza», con «una capacidad de concentración y de sufrimiento y de reponerse increíble».

El técnico onubense consideró que tras ganar en los Juegos Olímpicos de Río, Marín tuvo que «caminar por el desierto» pero que ha regresado a su mejor nivel, por lo que «Carolina habrá hasta cuando ella quiera» porque «si quiere y tiene la motivación suficiente es muy probable que llegue a momentos como este en más ocasiones».

En lo que respecta al CB IES La Orden, manifestó que están «muy contentos de haber tenido a posibilidad de haber compartido con Carolina muchísimos años», en los que disfrutaron con ella para ahora sentirse «llenos de orgullo».

También hizo referencia a lo que supone reunirse siempre para seguir sus éxitos. «Es una manera de vivir las finales. Hace unos años lo hicimos con ocasión de su primer Mundial, nos gustó la experiencia y se ha convertido en ley», subrayó.