Lidia Parada: «Pensé en abandonarlo todo»

DEPORTES

CARMELA QUEIJEIRO

La oro nacional, cuatro veces campeona de España de jabalina, relata el camino que transitó antes de vapulear el récord gallego y entrar en el europeo de Berlín

24 jul 2018 . Actualizado a las 19:05 h.

Estuvo a punto de arrojar la toalla, pero Lidia Parada (A Pobra, 1993) nació para luchar. Un lanzamiento de 61,25 le dio su cuarto Campeonato de España y le ha abierto las puertas del europeo que se celebrará en Berlín. La barbanzana explica la amargura de un año dramático y las ambiciosas metas que se ha marcado de cara al futuro.

-¿Después de cuatro campeonatos de España sigue emocionándose en el podio?

-Cuando acabé el último lanzamiento y vi la marca casi me da un ataque de ansiedad [ríe]. Llevo una temporada horrible. Aunque estoy en una gran condición física, estaba perdida en la técnica y de cabeza me encontraba hundida. Este título significa mucho para mí. Superar la barrera de los 60 metros ha sido muy importante, es una espina que tenía clavada desde el 2015. Nadie daba un duro por mí este año.

-A principios de agosto le toca el europeo. ¿Qué objetivo se pone?

-Quiero pasar a la final. Hace dos años me quedé a medio metro. Tuve mala suerte, hacía un día de perros en Ámsterdam. Llegué como 37 de Europa y quedé 15. Ahora parto como 13 y la intención es hacer marca personal.

-¿Se ve con fuerzas para superar los 61 metros?

-En el Campeonato de España me noté muy bien, pero no brutal. Cuando lancé 59 metros en el 2015 lo sabía en cuando solté la jabalina. Supe que se iba, que era una gran marca. En Getafe tenía dudas, era el último tiro para poder hacer mínima europea. Salió bien, pero mi entrenador, Lardo Moure, me dijo que había tenido fallos. Saque rabia competitiva, pero tengo que mejorar cosas.

-Ha sido una temporada dura.

-Empecé a lanzar en enero y me lesioné en la espalda. Tuve operaciones en la boca y no podía comer. Fue horrible, estaba muy débil. Antes del Campeonato de España había hecho 15 sesiones de lanzamientos, 2.000 tiros menos que hace dos años. Empecé perdida, muy insegura en la técnica. Fue desastroso.

-Aún así ha logrado su mejor marca. Su capacidad competitiva está fuera de toda duda.

-Llegué a Getafe como segunda del ránking nacional. Sabía que, o lo dejaba todo en la pista, o me iban a comer. Calenté muy bien y en el primer tiro me crecí, pedí palmas, corrí sin pensar y grité como una loca. Se fue a 58 metros, me dio confianza.

-A nivel nacional solo le queda superar el récord de España.

-Quiero intentarlo, pero superar los 64 metros de Mercedes Chilla son palabras mayores. Es muy difícil, pero tengo que pedir a lo grande. Si digo que el objetivo son 60, haré 57. El récord es uno de mis objetivos, el segundo, en un futuro, es ser una de las favoritas a medalla en un europeo.

-¿Dónde cree que está su techo?

-Quien lo lea alucinará, pero me encantaría lanzar 68 metros.

-Es un reto complicado, ¿cuánto tiempo se da para lograrlo?

-¡Tengo diez años de carrera por delante! -ríe-. La líder mundial tiene 36 años y una marca de 67 metros. Tengo mucho tiempo. Este es un deporte donde el dominio técnico es lo más complicado, y llega tarde. Más en mi caso, soy muy cabezona.

-¿Se ve en Tokio 2020?

-Con esta marca ya estaría, pero la tengo que repetir el año anterior o en el propio de los juegos. En Río me quedé a 50 centímetros. Es el campeonato de referencia y la gente estará como un cañón. Si este año estoy bien físicamente, tendré que estar el doble y con la cabeza más calmada. Este año dudé muchísimo, lloraba, no me salía nada y pensé en dejarlo.

-¿En dejar el deporte?

-No, de lanzar nunca, pero sí en dejar la temporada. Después de enero lo pasé muy mal. Me sentía bien, hacía marcas personales en otras disciplinas, pero veía que la jabalina no volaba. Pensé en abandonarlo todo porque llegaba a casa y no descansaba, estaba dándole vueltas. Quise irme de vacaciones y pensar en el próximo año. Lardo me ayudó a seguir.

-El sufrimiento ha merecido la pena.

-Todo lo malo tiene su lado positivo. Está siendo mi mejor año, es lo mejor que me pudo haber pasado, y todavía no he acabado la temporada.

-¿Le dedica esta medalla a alguna persona?

-A Lardo, aguantó carros y carreras conmigo. Este oro es suyo.