Luis Enrique promete evolución

Agencias

DEPORTES

SUSANA VERA

El técnico asturiano fue presentado como seleccionador español y aclara que mantendrá el estilo, aunque habrá un relevo generacional en la plantilla

19 jul 2018 . Actualizado a las 20:58 h.

Evolución sí pero no revolución. Luis Enrique llega al banquillo de España convencido de que hay que mantener las señas de identidad que llevaron a la selección a vivir una etapa de esplendor abrochada con la conquista de dos Eurocopas y un Mundial entre los años 2008 y 2012, aunque introduciendo modificaciones que permitan superar los problemas con que se ha topado el combinado nacional en las últimas grandes citas y que le han impedido mantener el brillo de antaño. «Se puede evolucionar», señaló el asturiano en su presentación como nuevo seleccionador español, en la que remarcó que su intención es «seguir con el mismo estilo, ser protagonistas con el balón» ya que ese es «el perfil» del jugador nacional, aunque dándole una «vuelta de tuerca» a ciertos aspectos que han diezmado el rendimiento y que impidieron sostener el pulso competitivo en el Mundial de Brasil, la Eurocopa de Francia y la recién finalizada Copa del Mundo de Rusia.

«Eres selección referencia, todos te estudian», apuntó en referencia al estancamiento que se pudo apreciar en esos torneos, con una selección abonada al juego de toque y posesión pero con dificultades a la hora de encontrar espacios para finalizar. «Vamos a seguir con el mismo estilo, el perfil que tenemos de jugadores, pero dando matices», insistió el gijonés en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde ofreció su primera rueda de prensa tras ser presentado como nuevo timonel de España. Avanzó que «hay que mejorar muchas cosas», entre las que citó la «presión tras perdida», la «faceta defensiva» así como la generación de más ocasiones de gol y la definición, afirmando además su convicción de que el funcionamiento de la selección «se debería parecer», en la medida de lo posible, al de «un equipo».

Distendido y «muy ilusionado» con el reto que tiene ante sí, el preparador, que estuvo acompañado por el presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, y por José Francisco Molina, nuevo director deportivo, quiso poner en valor «el trabajo tan impresionante que realizaron Lopetegui y Hierro», sus inmediatos predecesores en el cargo, pero destacó que «cada uno tiene su método y su estilo».

Dejó claro que él aplicará el suyo, como ya hizo en el Barcelona, donde amasó dos Ligas, tres Copas del Rey, una Liga de Campeones, una Supercopa de España y otra de Europa y un Mundial de Clubes en tres campañas. Exitosa trayectoria que exhibió como aval para su nuevo cometido profesional. Una etapa en la que espera mantener «cercanía» con sus pupilos pero en la que no le temblará el pulso «cuando haya que meter mano dura».

No quiso hablar de fracaso en los últimos campeonatos Luis Enrique, que dijo que esa es una palabra «muy fea» a la que siempre ha sido «reacio». Admitió que los resultados «no han sido buenos», pero recordó que parte de quienes integraban el combinado nacional en esas citas fueron los mismos que llevaron a la selección a alcanzar las máximas cotas de gloria. «Hay muchas decisiones que tomar, hay cambio generacional y necesitamos estudiar cada caso personal», incidió el técnico.