Algunos de los participantes en el certamen de Casas Novas cuentan sus pequeños ritos
18 jul 2018 . Actualizado a las 16:03 h.Las rutinas del éxito o las pequeñas manías y costumbres que los deportistas tienen antes de salir a competir. También en la hípica. Algunos jinetes y amazonas que participarán en el Centro Hípico de Casas Novas del viernes al domingo se refieren a ellas, aunque el factor común sea siempre el trabajo, el entrenamiento y la preparación.
Javier González Fraga, que tiene su nombre grabado en el palmarés de Casas Novas, afirma que «los jinetes son bastantes maniáticos». En su caso, pone las correas de las espuelas al revés de lo normal (en vez de hacia afuera, hacia dentro). También pone el cierrabocas hacia abajo.
Por su parte, Gonzalo Añón, que en su palmarés hay varios trofeos del CSI de A Coruña, no tiene ninguna manía, pero sí realiza una rutina fija durante los días de concurso, despertándose temprano, estirando antes de montar y teniendo todo bien organizado.
El actual campeón de España en su categoría, Diego Ramos Maneiro, explica que le cuesta estrenar calzado en los concursos y por eso siempre lleva el mismo. «Es cuestión de comodidad y de ser precavido», afirma Diego Ramos. El joven jinete conoce bien el Centro Hípico de Larín, donde ha cosechado buenas posiciones, entre ellas, una victoria en el Trofeo Casas Novas.
Por otra parte, Eduardo Álvarez Aznar, segundo en el ránking nacional, admite que no tiene ninguna superstición y es fiel al trabajo duro. Una receta exitosa que le ha llevado a acumular éxitos en Casas Novas. Del mismo pensamiento es la amazona catalana, Laura Roquet.
Pero no solo los jinetes y amazonas tienen sus rituales. Los equipos son preparados de manera indivualizada antes de competir. «Algunos caballos tienen que soltarse bien, darles cuerda y caminar mucho, mientras que otros van calientan a diferentes ritmos», explica González Fraga. En el caso de Gonzalo Añón, cada equino que lleva es diferente, unos trabajan por las mañanas y otros tienen más experiencia.