Un hígado comprado para Abidal

Javier Varela | Colpisa

DEPORTES

ALBERT GEA

La Organización Nacional de Trasplantes investigará el caso, porque Rosell admite en una grabación que el Barça pagó de forma ilegal por un órgano para el jugador

05 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

La Organización Nacional de Trasplantes (ONT) ha abierto una investigación para tratar de esclarecer si hubo algún tipo de irregularidad en el trasplante de hígado al que se sometió el exfutbolista y actual secretario técnico del Barcelona Éric Abidal. El organismo estatal encargado de coordinar los trasplantes señala en un comunicado que «ante la gravedad de los hechos denunciados», ha iniciado una investigación interna en colaboración con la OCATT (Organización Catalana de Trasplantes) y el Hospital Clínic de Barcelona.

La ONT adelanta que, a día de hoy, lo que le consta es que todo se hizo «acorde con la legislación vigente y los protocolos clínicos habituales en materia de trasplante de donante vivo». Además, recuerda que en España el tráfico de órganos está penado con «hasta 12 años de prisión».

El juzgado de instrucción 28 de Barcelona recibió, hace poco más de un año, una inhibición por parte de la Audiencia Nacional en relación a unos supuestos hechos delictivos que implicarían al expresidente del Barça Sandro Rosell por una supuesta compra ilegal de un órgano, según confirmaron fuentes judiciales.

El juzgado practicó una serie de diligencias que no permitieron definir ni ilícito penal ni el supuesto autor o autores, como el envío de una comisión rogatoria a Francia para contrastar si el donante había cobrado o no y las circunstancias del proceso. Las autoridades francesas aseguraron que el tipo penal no se correspondía con el de España, y después de recibir esa información, el juzgado archivó el tema sin practicar más diligencias. Por tanto, con informe favorable de la Fiscalía, se acordó el archivo de las diligencias del caso a principios de 2018.

El primo Gerard

El jugador dijo que había sido un primo suyo llamado Gerard el que le había donado el órgano con el que pudieron hacerle el trasplante, pero la Guardia Civil intervino llamadas en la causa contra Rosell que apuntaban a que se había conseguido ilegalmente el órgano, según El Confidencial. En una de ellas una persona le dice a Rosell: «Vamos a ver una cosa, que no... Sandro... es que va contra nosotros, a este tío le compramos un hígado ilegal. Y vendimos que era del primo, ¡que era del primo! Le pagamos dos años de contrato, lo que le quedaba». A lo que Rosell responde: «Sí, sí, sí».

El actual secretario técnico del Barcelona mostró ayer su irritación y tristeza por las informaciones aparecidas y volvió a defender a su primo Gerard, de quien remarcó que le «salvó la vida».

«Irritación» del exfutbolista

«Me siento en la obligación de comunicar mi irritación y tristeza en relación con la noticia aparecida hoy acerca de un supuesto trasplante ilegal de hígado», señaló Abidal en un comunicado. «Por respeto a mi familia, al equipo médico y a todos los que han padecido una situación similar, me gustaría disculparme sinceramente si en algún momento ha habido dudas por la falta de solidez por la información publicada hoy», añadió el exfutbolista. «Mi primo Gerard donó su hígado para salvar mi vida y por ello estoy sinceramente agradecido con él. (En el trasplante) Se siguieron los procedimientos y protocolos existentes en todo momento y toda la documentación médica que así lo demuestra y está disponible», aseguró.

El Barcelona, donde Abidal es ahora el secretario técnico, emitió también un comunicado en el que desmiente «rotundamente cualquier hecho irregular, como ya ha hecho el propio interesado y los responsables del Hospital Clínic de Barcelona». En el mismo añade que «la información difundida omite un hecho trascendente como es el archivo de esta causa por un juzgado de Barcelona, con fecha del 18 del pasado mayo, circunstancia que perjudica la honorabilidad de Éric Abidal, de todas las organizaciones vinculadas a los trasplantes, del club, y de su expresidente Sandro Rosell».

Tres controles diferentes por trasplante

La Organización Nacional de Trasplantes recuerda que «en los casos de la donación de vivo, el sistema español de trasplantes contempla controles a tres niveles diferentes precisamente para garantizar que la donación de vivo, renal o hepática se realiza bajo los principios éticos de altruismo y voluntariedad total».

El primer control se realiza «por parte de un equipo médico independiente del que va a realizar la extracción del órgano y su posterior trasplante». El segundo «radica en el Comité de Ética del Hospital que tiene que emitir una resolución positiva o negativa de la donación de vivo caso por caso», mientras que en el tercero «el donante, acompañado por un médico del equipo que va a realizar la extracción del órgano y del médico que ha evaluado al donante, se entrevista con un juez, que tiene que autorizar la donación y comprobar que ésta se va a realizar sin ningún tipo de contraprestación económica o presión psicológica».

La ONT señala que «si en cualquiera de los tres controles existe alguna duda de que la donación no se produce de forma expresa, libre, desinteresada, o que puede haber algún tipo de prestación económica, no se realiza la extracción del órgano y por tanto se paraliza la donación».

En total, participan en el proceso, en diferentes fases, medio centenar de personas.