El Cerceda podría descender a Preferente esta semana, pero al Boiro solo le bloquearían las fichas

DEPORTES

BASILIO BELLO

La deuda del Cerceda asciende a  81.027,83 euros, mientra que la del Boiro alcanza los 101.176 euros,

27 jun 2018 . Actualizado a las 00:03 h.

El tiempo se agota. Esta semana termina el plazo para que los clubes cumplan con las obligaciones económicas contraídas con sus futbolistas, bajo el yugo de ser sancionados administrativamente si no lo hacen. Dos equipos gallegos están en esa tesitura: el Cerceda y el Boiro.

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) ya le ha comunicado a la Gallega (RFGF) los pasos que debe seguir en caso de que el Cerceda y el Boiro no cumplan con las denuncias ya presentadas en la comisión mixta AFE-RFEF. La RFEF ha explicado que, aunque ambos conjuntos tienen derechos deportivos adquiridos para competir en la campaña 2018/2019 en la misma categoría, Tercera División, serán tratados de forma diferente ya que las denuncias serán examinadas por comisiones mixtas diferentes. La del Cerceda, que asciende a 81.027,83 euros, será tratada por la de Segunda B, liga en la que jugó en la 17/18, por lo que podría ser castigado con un descenso administrativo adicional (a Preferente) en caso de no pagar lo adeudado; mientras que la del Boiro, de 101.176 euros, será examinada por la Comisión Mixta de Tercera, que lo que haría sería impedir que den de alta licencias, pero en ningún caso significaría la expulsión de Tercera.

«El descenso de categoría está contemplado de forma expresa en la Ley del Deporte 10/1990, de 15 de octubre, en su artículo 79.2, pero únicamente para los clubes de carácter profesional», explican. Y he ahí el matiz que separa los caminos del Cerceda y del Boiro. Los de O Roxo compitieron en la campaña 17/18 en una competición considerada profesional (Segunda B), mientras que a la del Boiro (Tercera) se la etiqueta como aficionada, «a pesar de contar con jugadores que puedan tener ficha profesional y reciban cierta prestación económica por jugar».

Por ello, la RFGF solo procedería a la expulsión del Cerceda en caso de que se confirme el impago, mientras que al Boiro le respetaría su plaza en Tercera División. Eso sí, a los barbanzanos les impedirían dar de alta licencias hasta que paguen lo adeudado, por lo que podría darse el caso de la paradoja de que llegara a la primera jornada sin futbolistas y, por tanto, la liga acabara siendo de 19 equipos, salvo que renunciara o desapareciese durante el mes de julio.

En caso de descenso administrativo, la plaza del Cerceda en Tercera sería para el Laracha. Simplemente se intercambiarían las plazas, por lo que de Preferente seguirían cayendo a Primera los mismos equipos por arrastres: Viveiro, Residencia y Betanzos. Estos se salvarían si desaparecen Cerceda o Boiro, o renuncia el Estudiantil, que lo está sopesando.