Sacando petróleo de las penurias

DEPORTES

CESAR QUIAN

Clubes y deportistas coruñeses logran resultados inimaginables dadas las carencias que sufren

13 jun 2018 . Actualizado a las 13:29 h.

«Si todos trabajamos juntos y sentimos orgullo de A Coruña, somos imparables». Son las palabras de un dirigente de un club coruñés de élite. Los demás hacen una radiografía del deporte coruñés. Y el diagnóstico es claro: sacan petróleo en circunstancias totalmente adversas. A Coruña tiene hasta un oro olímpico, el de Sofía Toro. Esta es la situación actual:

Hockey sobre patines

«Exportamos jugadores». Eduardo Lamas, presidente del Liceo (aspirante a todo al más alto nivel y club más laureado de Galicia) lo ilustra así: «En la selección española hay tres coruñeses y jugadores formados aquí. Sería impensable hace tiempo». «Exportamos a Italia, Suiza... Hay un crecimiento exponencial en la base, éxito de los clubes y de la federación gallega. El Liceo enseñó el camino, creer que lo imposible es posible, a base de tenacidad y trabajo», analiza. Clubes como el Dominicos y el Compañía de María, entre otros, son históricos.

Atletismo

Viviendo de prestado. Los principales clubes coruñeses son el Coruña Comarca, el Riazor y el Marineda. Su trabajo con la base es incalculable, a pesar de las limitadas instalaciones que. Destaca también el Sada, sobre todo en atletismo femenino.

Baloncesto

Clubes, colegios y árbitros, un entramado que resurge. El Leyma está en el mejor momento de sus 21 años. Ya inició el proceso de conversión en SAD, obligación ineludible para soñar con la ACB. Su base crece cada día. Cambre, Santo Domingo y Culleredo son otros pilares del baloncesto coruñés. En femenino, el Maristas es la punta de lanza («el trabajo de los clubes, la vinculación con colegios y alto nivel, incluso internacional, de los árbitros indica que resurge el baloncesto, con capacidad incluso en la organización de alta competición», explica Carlos Cortés) y el Calasancias está en crecimiento.

Halterofilia

Referente en España. Ferenc Szabo ha conformado en el CH Coruña un grupo de élite con Irene Martínez, los hermanos Carlos y Víctor Castro, Martín Liste o Irene Blanco, entre otros. Es el que más licencias tiene de España. «La base es fuerte, por lo que buscamos un mayor crecimiento e integración social, pero para ello hay cosas que mejorar, como el escaso espacio de entrenamiento e instalaciones en malas condiciones para una gran cantidad de deportistas repartidos en los pocos clubes de la ciudad», analiza.

Fútbol sala

De lo que fue a lo que es. Salesianos fue la cuna del fútbol sala en España (Chaston y Sal Lence, campeones). Hoy, en masculino, el Ventorrillo (Segunda B) y el 5 Coruña (Tercera). El Viaxes Amarelle, heredero del Sal Lence, lucha por regresar a Primera. Desde el club admiten que «el fútbol sala ha ido perdiendo potencial y el femenino ha quedado relegado a algo anecdótico. Crece en Galicia, pero no en A Coruña. En parte, por la imagen que se tiene del fútbol, que ha hecho que las niñas lo prefieran». En el Ventorrillo creen que «es hora de que las instituciones suplan las carencias. La base crece, pero desde juveniles desciende. En sénior es complicado construir plantillas y cuerpos técnicos El nivel de competición ha subido, pero no debemos centrarnos en ello».

Balonmano

El Oar resiste con su cantera. El Oar hace una década miraba hacia la Asobal. Ahora sobrevive en Primera Estatal gracias su cantera. Carece de recursos para retener a sus talentos o optar al ascenso. El Ártabro intentó competir también en nacional, pero las exigencias económicas eran tan grandes que regresó a autonómica. El referente femenino es el Culleredo (Primera Autonómica).

Voleibol

Sin dinero para la Superliga. El voleibol femenino coruñés tiene talento en la diáspora para ser campeón de España (Helia González, la mejor jugadora nacional, Patricia Suárez, Lydia Alonso...) pero el Zalaeta no puede ascender ni retener al talento por falta de patrocinios. En masculino, el Calasancias actual bicampeón autonómico, no tiene el dinero para nacional. Ha recurrido al crowdfunding.

Rugbi

El Crat, abanderado de élite. El rugbi de elite está en manos del Crat femenino (opta cada año a la División de Honor). El Zalaeta lucha contra la falta de recursos y hasta tuvo que emigrar a Arteixo.

Fútbol

Agridulce optimismo. El Silva juega en Tercera, y el Arteixo, San Tirso y Atlético Coruña Montañeros en Preferente. El Victoria dispone de más licencias. El Ural tiene todas sus categorías en las máximas divisiones. «Es el mejor momento de cantera, árbitros, femenino, y entrenadores, en parte gracias al trabajo de la AFAC», dicen en Santa Lucía.

Remo

Merma el número de clubes. Hace unos 25 años, brillaban clubes como O Portiño, San Amaro, As Xubias, Casino, Mera y Perillo. Hoy apenas se reducen a tres.

Yudo

Práctica masiva. Hay 5.000 licencias y profusión de competiciones. El Judo Club Coruña es un referente.

Taekuondo

Siguen los años dorados. Deporte al alza tanto en la base como en la elite, con Garrapucho al frente, tomando el testigo del Kim, pionero en los 70.

Natación

Punteros en Galicia y España. El Liceo (con nueve años de vida), el Coruña (fundado en 1942) y el Club del Mar son punteros en España, con técnicos y nadadores de elite.

Retos que van de la paridad y la inclusión social a los Juegos

Los adalides del deporte coruñés no aflojan en su exigencia, a pesar de tener que horadar en roca para lograr petróleo. El Liceo cree que el futuro del hockey pasa por «mantener equipos en la élite, optar a ganar es el camino». «También seguiría apostando por la iniciativa privada para el patrocinio», añade. El Crat hace hincapié en el coste de los desplazamientos para equipos en competición nacional. El Ural matiza que «no es fácil encontrar empresas que colaboren económicamente en el sostenimiento de los clubes de base».

Aprovecha para alertar sobre «el problema endémico de la educación deportiva de los padres, que afecta al fútbol y, cada vez más, al resto de deportes. Debemos ser intransigentes y no consentir».

Desde el Leyma piden «sensibilidad hacia los que damos espectáculo, creamos y llevamos el nombre de la ciudad todo el año, ya que históricamente en esta ciudad siempre se ha apoyado más los acontecimientos de un día». Maristas, uno de los pocos clubes de baloncesto que entrena al descubierto, pide «que la gestión del deporte local sea desde la base, juntos escuelas municipales y clubes (que tienen escasos medios pero alta capacidad humana). El Concello debe proyectar a medio-largo plazo». A corto, el Oar pretende extender el deporte a todos, desde los niños hasta los adultos, promoviendo los hábitos saludables y la integración laboral, generando empleo estable con continuidad para entrenadores y monitores.

El Zalaeta insiste en que la aportación económica «evitaría que las jugadoras se tuviesen que ir para continuar su carrera». Lamenta los entrenamientos a horas intempestivas debido a las carencias y, para paliarlas, el Amarelle propone un acuerdo entre todas las administraciones para optimizar las horas de uso de instalaciones que ahora están cerradas.

También el CN Liceo se marca el reto de retener a los mejores nadadores, mientras el Crat apuesta por «fomentar el deporte en edad escolar con ligas intercentros de todas las disciplinas», lo que seguro que ayudaría al objetivo que se propone el Perillo y el Ventorrillo: afianzarse socialmente.

También para el Halterofilia Coruña el aspecto social es primordial. «Queremos lograr la paridad entre ambos sexos, y mantener los resultados entre la élite mundial», apuntan. Refuerza esta idea el Voleibol Zalaeta, que se plantea «conseguir cerrar el círculo y hacer de nuestra ciudad un referente a todos los niveles en el deporte femenino».

Para afianzarse en la dinámica en la que germina el alto nivel, el Judo Club Coruña solicita «entrenamientos federativos en la ciudad para evitar desplazamientos de los deportistas y reforzar el trabajo de sus clubes». El JC Coruña aspira a «llevar a un deportista a los Juegos Olímpicos».