El Caníbal comenzaba su banquete con el Giro de Italia

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Efe

Merckx ganaba hace 50 años la primera de sus once grandes vueltas

12 jun 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

En el año que cambió el mundo, el Caníbal le dio un giro a la historia del ciclismo. Claro que, ni Edouard Louis Joseph Merckx ni el deporte de las dos ruedas lo sabían todavía. Pero la vuelta ciclista a Italia de 1968 lo cambió todo. Fue la primera de las once grandes vueltas del que fue considerado, por muchos, el mejor ciclista de todos los tiempos.

El palmarés histórico generará debate, pero los mitos no se negocian. Y el de Merckx supera la propia ambición que mostraba el belga (nacido en 1945) sobre el sillín.

En aquella edición de 1968, La Voz de Galicia publicaba un elocuente «el joven corredor belga Eddy Merckx es el virtual ganador del Giro de Italia, que terminará en Nápoles. Existían ligeras dudas de si el campeón mundial podría mantener su jersey rosa de líder, pero volvió a demostrar su gran calidad. Nadie podría ni imaginarse en aquel momento que había nacido una estrella, que después se adjudicaría otros cuatros Giros más, cinco Tours de Francia y una Vuelta a España.

El hambre del Caníbal era tal que ya en su primera victoria en una carrera larga por etapas se anotó en su palmarés no solo la general, sino también los puntos y la montaña, gesta que ningún otro ciclista logró hasta los años noventa.

Aquel Giro de Merckx fue realmente el inicio de una nueva era en el ciclismo, en el que los patrocinadores como Faema y Coca Cola se pegaban por la estrella del momento, que ganaría su primer Tour un año después, a pesar de que los médicos le habían recomendado dejarlo todo por una anomalía cardíaca.