Sobresaliente Rafa Nadal

Fernando Rey Tapias FERNANDO REY TAPIAS

DEPORTES

FILIPPO MONTEFORTE | Afp

El español llega a Roland Garros habiendo ganado 3 de los 4 últimos torneos de tierra

24 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Rafa Nadal tuvo que parar dos meses su actividad después del Abierto de Australia debido a una molesta lesión en el psoas ilíaco de su pierna derecha. Su reaparición, en la Davis disputada frente a Alemania en Valencia, era esperada con expectación para comprobar el estado del mallorquín de cara a la gira de tierra en la que tenía que defender nada más y nada menos que 4.680 puntos. La realidad es que Rafa volvió a sorprender en su reaparición, mostrando un estado de forma extraordinario. Sus apabullantes victorias ante Kohlschreiber, y sobre todo ante Zverev, confirmaron una vez más al español como favorito indiscutible de los torneos que se avecinaban.

El público de Montecarlo, la primera cita, contempló asombrado cómo la mejor versión de Nadal arrasaba a sus rivales, cediendo solo 21 juegos en los 5 partidos disputados ante Bedene, Kachanov, Dimitrov, Nishikori y Thiem. Mención especial merece la paliza (6-0 y 6-2) que le endosó al austríaco, uno de sus principales rivales en tierra, el único jugador capaz de vencerle el pasado año (Roma).

En el siguiente torneo, el de Barcelona, con un cuadro más sencillo, mantuvo el nivel y la superioridad mostrada en Mónaco, con un dominio absoluto sobre sus rivales, a los que cedió solo 24 juegos. Si en el torneo monegasco Thiem sufrió un set en blanco, en Cataluña fueron Klizan y Goffin.

Tras los dos torneos al nivel del mar llegó Madrid, con sus cerca de 700 metros de altura. De las principales pruebas en tierra, Madrid es el torneo en el que es más vulnerable. El que debería descansar para no arriesgar una lesión o llegar demasiado cargado a Paris. Sin embargo, no hay ningún torneo en el que haya una identificación mayor con el público. Lógica pues su participación, que hacía pensar en un nuevo triunfo dada la enorme superioridad exhibida en Montecarlo y Barcelona y que mantuvo en las dos primeras rondas ante Monfils y Schwartzman. Pero sorprendentemente fue superado por Thiem en la tercera. Un mal día, en el escenario más incómodo, pero que visto desde otra perspectiva le valió ahorrarse dos partidos y así poder llegar en mejores condiciones a Roma y Paris.

En el foro itálico de la capital italiana se jugó el último torneo importante antes de llegar a Paris. La derrota en Madrid y su eliminación por el mismo Thiem en la edición del torneo el pasado año sembraban algunas dudas sobre las posibilidades de victoria del español. Sin embargo Rafa volvió a demostrar ante rivales muy diferentes su primacía indiscutible sobre la tierra. En primera ronda Dzumhur solo pudo hacerle un juego. En segunda, el joven canadiense Shapovalov, uno de los jugadores de más futuro en el circuito, recibió como el mismo reconoció, una lección del maestro. En tercera Fognini perdió el primer set y solventó los dos siguientes con suma facilidad. En semifinales superó a Djokovic y en la final Zverev le puso en aprietos.

En resumen que, tras una reaparición espectacular, ha conseguido a las puertas de Roland Garros defender los puntos del pasado año y llegar en una gran forma.