Sombras en El Dorado de la ACB

Marta de Dios Crespo
MARTA DE DIOS LUGO / LA VOZ

DEPORTES

BENITO ORDOÑEZ

Imbroda renuncia a volver a presentarse a la presidencia y advierte de las amenazas que ponen en jaque la supervivencia de la liga nacional

24 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Javier Imbroda (Melilla, 1961) se presentó esta semana como candidato a la presidencia de la ACB. El técnico fue favorito en una jornada desconcertante que amanecía con la sombra de la detención de Juan Francisco García, otro de los aspirantes. «Desayunamos con la noticia. La verdad es que te quedas parado. Parece algo casi de película», relata el que fuera seleccionador nacional.

Tres horas se tiró esperando con Miguel Jaune, otro de los postulantes a capitanear la ACB, en una sala de la sede barcelonesa. «Los trabajadores de la ACB nos trataron con una cortesía exquisita, pero no es muy normal, tres horas los dos sentados allí cara a cara, mirándonos. Que conste que lo mejor de la mañana fue ese tiempo con Juane. Ya lo conocía de la competición, pero hacía muchos años que no nos veíamos y me pareció un hombre de una calidad humana extraordinaria».

«Esta bronca, este desencuentro no viene por cuatro partidos. En un volumen de 80 y tantos, para un equipo Euroliga, eso es una broma», dice Javier Imbroda

Había ganado Imbroda, pero faltaba ratificar la votación, necesitaba alcanzar los 14 votos. Llevaban cinco horas en la ACB cuando le comunicaron que no había acuerdo. «Yo personalmente, hasta aquí he llegado. He sido ganador de estas elecciones, pero insuficiente. Los que sean han bloqueado esa decisión. Yo renuncio a presentarme de nuevo y si quieren reflexionar... tienen mi teléfono. Si lo reconsideran, aquí estoy, pero volver a presentarme a otra convocatoria, no. No tiene mucho sentido».

«El peor enemigo de la ACB es la propia ACB, hay dentro gente interesada en que cada año sea más débil», apunta el técnico

Desencantado por el proceso del que fue testigo, dice que «el peor enemigo de la ACB es la propia ACB y hay gente dentro que se está preocupando de estar constantemente bloqueando una posible evolución. Gente interesada, no quiero decir más. Hay gente dentro interesada en que cada año la ACB sea más débil». El conflicto de intereses tiene que ver con la propia configuración de la Liga e Imbroda explica que «la ACB es víctima del desacuerdo entre la FIBA y la Euroliga. Lo está pagando porque es una ACB debilitada, con ausencia de liderazgo, e interesa que siga así. De esa manera, estas organizaciones pueden seguir disponiendo y presionando para sus propios intereses».

Una de las incertidumbres estriba en los equipos que tendrá la ACB: «Quieren reducirla a 16 y a mí no me extrañaría que dentro de nada la quisieran reducir a 14, pero la Federación Española no está por la labor». Si el tema se enquista, la Secretaría de Estado tendrá que mediar, «lo que no sé es dónde está», lamenta Imbroda, «si del lado del baloncesto español o de la Euroliga». El técnico descarta que el conflicto esté en jugar un número de partidos determinados: «Esta bronca, este desencuentro, no viene por cuatro partidos. En un volumen de 80 y tantos, para un equipo de Euroliga, eso es una broma. Al menos para mí y de competición puedo hablar con cierta autoridad», dice con 17 años de competición en ACB sobre sus espaldas: «Está en juego la supervivencia de la liga».

Cree que el panorama no debe desilusionar a los recién llegados, Javier Imbroda dice que «el Breogán se ha ganado su derecho a ascender por méritos deportivos y les animaría a estar ahí y consolidarse, porque son uno de los equipos históricos del baloncesto español. Aunque es evidente que ahora mismo están en juego todas estas cuestiones y que desde dentro hay interés por bloquear la presidencia de la ACB, como lo pudimos comprobar esta semana».