La Fiscalía señala que el jugador colombiano trasladó su domicilio fiscal a la localidad de Pozuelo (Madrid) «con la obligaciones tributarias correspondientes» tras su fichaje por el Atlético de Madrid en 2011.
No obstante y «con la intención de obtener un beneficio fiscal ilícito», omitió en su declaración de IRPF cantidades percibidas tanto de su club como de la selección colombiana. Según la Fiscalía, el jugador creó una estructura societaria con el único fin de ocultar a la Hacienda española los ingresos derivados de sus derechos de imagen obtenidos en 2012 y 2013 -822.609 euros y 4.839.253 euros- algo que tampoco presentó en la declaración de titularidad de bienes en el extranjero.