El Lugo no quiere ser un ascensor

Marta de Dios Crespo
MARTA DE DIOS LUGO / LA VOZ

DEPORTES

ÓSCAR CELA

Tratará de impedir que el Huesca salte a Primera en el Ángel Carro

21 may 2018 . Actualizado a las 17:09 h.

El Lugo no quiere ser el ascensor de nadie. Los rojiblancos, que se han repuesto de la mala racha que les bajó de la zona alta, quieren terminar la temporada lo mejor posible. Eso pasa por ganar hoy a un Huesca que se juega el ascenso directo en el Ángel Carro a partir de las 21.00 horas. La victoria abriría las puertas de Primera División para el equipo que entrena Rubi.

«Ha sido una noche en la que hemos dormido poco», dice el entrenador del conjunto oscense. Reconoce que «es el primer día que estoy nervioso porque ahora lo veo cerca. La Liga nos está demostrando continuamente que equipos que, a lo mejor, no están en la pelea de nada están sacando partidos».

Espera un Lugo «que va a querer demostrar a la Liga que no va a regalar el partido. Jugamos contra un rival que juega muy bien al fútbol, es un equipo que nos puede ganar y a partir de ahí que no seamos tan inocentes de pegarnos un tiro en el pie en este partido antes de tiempo», señala Rubi reflexivo.

Francisco ha inculcado en el Lugo la ambición por batir el récord histórico de puntos de una temporada en categoría profesional. Los rojiblancos están cerca, con tres más igualarán la marca conseguida por Quique Setién en su segundo año en la liga de plata. Obsesionado con la buena imagen, el técnico almeriense aspira además a regalar a sus aficionados una victoria, utilizando la propia ansiedad del rival para frenarle.

«Tenemos tres finales donde nos vale ganar una», dice Rubi tratando de hacer una llamada a la calma. «Tenemos que intentar no perder la seriedad hasta el final de temporada porque luego hay que respetar la competición», concluye. Aunque tiene claro que de las tres «finales» que les quedan «el primer escenario que tenemos es Lugo y ojalá lo consigamos allí. Ojalá lo consigamos con la gente que pueda venir para que pasen un día maravilloso. Nuestra obligación es ir allí, con todo el respeto del mundo, a sacar este partido que nos dé el ascenso tan soñado. Nuestra obligación es liquidar el tema lo antes posible».

300 aficionados oscenses

La afición del Huesca no dejará de arropar a su equipo en una jornada histórica. Poco importarán para unos 300 aficionados que el partido se dispute a 800 kilómetros de su casa o que el duelo sea un lunes por la noche. Los azulgranas tienen la opción de sellar su pasaporte a Primera División tras una campaña muy regular en la que apenas cedieron terreno en la parte más alta de la tabla. El Lugo tratará de retrasar su salto a la élite del fútbol nacional.