La penúltima victoria del histórico Ricardo Domínguez

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Después de relanzar el Tenis Pontevedra, uno de los grandes de la raqueta en Galicia, deja la directiva

18 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Uno de los mejores tenistas de la historia de Galicia, Ricardo Domínguez, completa ahora el penúltimo triunfo de su carrera y no se presentará a la reelección del Tenis Pontevedra, su club de siempre, después de 12 años como presidente que sirvieron para relanzar una entidad que vuelve a ser referencia. «Ahora que está en un buen momento, es la hora de dejarlo para que otro equipo tome el relevo», asegura.

Criado en el club de A Caeira, al que le unió desde entonces un vínculo de gratitud que va más allá del tenis, Ricardo Domínguez sintió la necesidad de implicarse en su gestión en el año 2006. «Me lo plantearon desde la presidencia anterior porque la entidad necesitaba tomar impulso otra vez. Y yo tenía un sentimiento de gratitud al club, a sus socios y al presidente, el doctor Miguel Domínguez Rodríguez, por el cariño que me habían dado siempre cuando me estaba desarrollando como jugador y como persona», explica el pontevedrés, de 48 años.

Pese a tener cuatro pistas de tierra cubiertas, el club tenía entonces solo 67 socios de número, una cifra que comprometía su viabilidad. Su junta directiva ?ahora con Jaime Barba, José Antonio Blanco, Miguel Agrelo y Enrique Hermida? se fijó como prioridad dar más vida al club: renovó un par de pistas, construyó dos de pádel, creó un campus de verano, instaló la reserva de instalaciones on line... La escuela que ya dirigían José Antonio Chapela y Chipi Agrelo, ganó nuevo empuje, se abrió a los no socios como vía para promocionar el club y ganar masa social a medio plazo y los equipos fueron creciendo. «Nos involucramos todos para crecer, recuperamos un ambiente muy agradable y dimos vida al club con la continua organización de eventos».

El Tenis Pontevedra, que durante la etapa de Ricardo Domínguez como referente gallego enlazó título tras título autonómico en rivalidad con el Tenis Coruña, pasó de siete a 13 equipos ?más tres de pádel?, y aquellas 67 familias de su llegada a la presidencia se dispararon hasta casi 200 socios y 680 usuarios. En la última gala del tenis gallego, la reinvención de la entidad le valió el reconocimiento como el mejor club y de Chapela como mejor entrenador. Aquel equipo que en los 90 ganó año tras año el campeonato interclubes, enlazó ahora diez títulos seguidos de veteranos con la base de la generación de entonces. De nuevo con Ricardo al frente, aunque con una rodilla dañada por las lesiones.

Licenciado en Ciencias Empresariales, Domínguez trabaja en Desarrollo de Negocio Banca Privada y Personal de Abanca, y se va con la intención de dar paso a una nueva directiva del Tenis Pontevedra, pero no descarta optar algún día a la presidencia de la Federación Gallega de Tenis. «En el futuro no es descabellado, pero no en este momento. Ahora quiero volcarme en la familia y el trabajo», asegura. El lucense José Antonio Pereiro deja el puesto después de dos mandatos. Elegante y caballero en la pista, y apreciado en todos los clubes de Galicia, el sello de Ricardo Domínguez se trasladó en los últimos años a los equipos de A Caeira. «Para nosotros es un orgullo que desde fuera se reconozca a muchos de nuestros jugadores por dos cosas: su forma y estilo de juego y su buen comportamiento en pista», remarca.

La reinvención de su club da otro brillo a un palmarés interminable de títulos: cinco veces campeón gallego absoluto, dos oros y tres platas en el nacional universitario, segundo en el Campeonato de España cadete... Dos veces acudió al Mundial Universitario Sheffield 1991 y Buffalo 1993, y cuenta con victorias frente a rivales en el top-100 de la ATP.