Alonso entra en la Q3 por primera vez en la temporada

EFE

DEPORTES

PIERRE-PHILIPPE MARCOU | AFP

El español saldrá octavo en el GP de España mientras que la pole fue para Hamilton

12 may 2018 . Actualizado a las 23:07 h.

La escudería Mercedes ha vuelto a evidenciar su buena onda con el GP de España, donde en los últimos años, además de llevarse tres de las últimas cuatro victorias, ha sido una apisonadora en la jornada de clasificaciones.

La clasificación en el Circuit de Barcelona-Catalunya ha reeditado un mapa conocido: Mercedes liderando, seguido de Ferrari y con los dos Red Bull, estrellados entre sí en el último gran premio, como tercero en el podio. Tras ellos, una clase media en la que en un gran premio destaca un equipo y en el siguiente otro. En Barcelona, McLaren y Haas han vuelto a repartirse ese protagonismo.

Hoy sábado no fue menos y Lewis Hamilton firmó su tercer 'pole seguida' en Montmeló (segunda esta temporada tras la de Australia), que a la vez ha sido la sexta consecutiva de Mercedes en el Circuit de Barcelona-Catalunya.

Con unos tiempos que han fulminado los cronos (Lewis Hamilton, 1:16.173; Valtteri Bottas, 1:16213), Mercedes parece querer tomar la carrerilla que encontró de rebote hace dos semanas en Bakú, donde acabó con un triunfo de Hamilton que parecía escrito para Bottas (pinchó y se retiró).

En Barcelona, desde los primeros libres de ayer viernes, no han dejado de marcar los mejores cronos, devolviendo a la atmósfera de la F1 ese rumor que se ha hecho tan incesante estos últimos años sobre su poderío, el exhibido y el ocultado voluntariamente.

Mañana los dos Mercedes volverán a estar en la primera línea de la parrilla, y saldrán justo detrás de los dos Ferraris, que incomprensiblemente han ido perdiendo posiciones de liderato, como en el caso del alemán cuatro veces campeón del mundo, Sebastian Vettel, líder hasta la jornada cuatro y tres veces el piloto más rápido en la jornada de clasificación.

Tras haber ganado las dos primeras carreras de este curso, Vettel persigue una victoria en Barcelona que se le resiste desde el 2011 cuando pilotaba un Red Bull, aunque antes de esa fecha, hace justo cinco años, otros Ferrari ya se anotó la victoria, la de Fernando Alonso en el 2013.

Desde entonces, Alonso no ha subido a lo más alto de un podio en la F1. Cinco largos años que solo han encontrado un consuelo en la victoria la semana pasada en las 6 horas de Spa del mundial de resistencia, con Toyota.

Desde la cuarta línea, el asturiano implora más a la lluvia (las previsiones apunta como ligerísima amenaza) que a lo que le pueda ofrecer su coche. De los coches delanteros, Alonso será el único que saldrá con súperblandos (el resto con blandos), lo que le dará cierta ventaja en un posible adelantamiento, pero esta emoción que se pueda gestar quizá acaba con el asturiano más pronto que otros en los garajes cambiando ruedas.

El McLaren ha traído a Barcelona el esperado paquete de actualizaciones. A pesar de no haber manifestado en las primeras tandas de libres unos tiempos para soñar, y más allá del impactante nuevo morro con tres orificios, el coche de Alonso sí que ha dado en la clasificación ese pequeño salto de calidad que buscaba, aún pequeño, para no sólo superar la Q2, donde había quedado atrapado en los anteriores cuatro grandes premios, sino para marcar presencia en la zona media.

Esta batalla de cuatro equipos (McLaren, Reanult, Haas y Force India) es por ahora el techo de la escudería de Alonso, y también de Carlos Sainz, quien hoy no sólo ha mantenido su compromiso por estar entre los diez primeros, sino que ha superado a su compañero, el alemán Nico Hulkenberg, quien por un problema en la bomba de la gasolina se ha quedado atrapad en la Q1.

La batalla de Carlos Sainz con su Renault va para largo, como así ha reconocido el propio piloto y su equipo, debido a que el madrileño aún tiene que encontrar el punto de equilibrio que no ha logrado y que hace que no se sienta cómodo cuando lo pilota.

Otra cara en la jornada de clasificación es la mostrado por los Force India, que siguen dando una de cal y otra de arena. Al podio del mexicano Sergio 'Checo' Perez en Bakú (tercero), le ha continuado una doble decepción del equipo, ya que ninguno de sus dos pilotos han entrado en la Q3.