El poderío interior, el manejo del ritmo y la defensa, claves para que el Leyma pueda decidir en Riazor el play off por el ascenso frente al potente Manresa
08 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Rendirse no era una opción, por más que en apariencia exista una abismal diferencia entre un recién descendido y tercer clasificado en la fase regular y el octavo, con más derrotas (18) que victorias (16), o el pedigrí de un campeón de la ACB que busca el inmediato retorno. «Lo dije tras el primer partido, nosotros vamos a seguir peleando, porque rendirnos no nos vamos a rendir». Palabra de Gustavo Aranzana tras conquistar en Manresa el factor cancha y regalar al baloncesto coruñés al menos otras dos grandes citas en el palacio de los Deportes de Riazor: el viernes (21.00 horas) y el domingo (19.00).
Factor cancha
Riazor puede decidir. El Leyma Coruña se encuentra en la misma situación que las tres eliminatorias que ha disputado en las dos últimas temporadas. Siempre arrancó con 1-1, aunque solo superó la primera, la única que disputó con factor cancha favorable, frente al Breogán (3-2). Por lo pronto es el único equipo de la LEB Oro capaz de ganar fuera de su cancha, algo que también hizo en el pasado, en Melilla y en Palencia. «Es muy largo, cada partido es una historia y solo hay que pensar en el siguiente», ha insistido Aranzana. Y eso es lo que hizo su equipo: levantarse para ganar el segundo. Eso sí, necesitó pulir unos cuantos detalles.
La batalla interior
Sonseca y Olmos. Cayó en el estreno (70-59), pero 48 horas después apareció el Leyma más sólido de la temporada, un grupo que por encima de la brillantez pulió los detalles que el viernes le costaron el partido. Buscó y encontró a Olmos y a Sonseca, dos cincos en una posición en la que el conjunto coruñés es superior a un Manresa que genera su juego a partir de Trías y Martín, dos cuatros. El juego interior del Leyma ?Olmos (15), Sonseca (15), Flis ((17) y Chuku (3)? sumó 50 de los 80 puntos. El resto, 22 de un Monaghan serio y estable. Pese a que la batalla por el rebote favoreció levemente al Manresa, sus interiores se quedaron en 24 puntos. Aranzana lo definió de forma clara: «Tuvimos más energía en la pintura». Sonseca ?el más valorado el primer día? firmó un doble doble (15 puntos y 12 rebotes) y Olmos, aunque muy castigado por el arbitraje, anotó 15 en solo 10 minutos y forzó cinco faltas. Trías y Martín nunca se sintieron cómodos frente a una defensa también más agresiva con el juego exterior local, y en ese aspecto no pasa inadvertido el que Abia permaneciera en pista 26 minutos. Manejó el ritmo el cuadro coruñés con un Monaghan (Sanz no jugó) que solo corrió cuando fue necesario. No mejoró el Leyma el lanzamiento de tres, pero su agresividad ofensiva le llevó en 32 ocasiones a la línea de tiros libres (solo 8 el primer día).
Talento y experiencia
Un equipo sólido. «Son muy agresivos. El primer días no nos dejaron hacer lo que queríamos, pero el domingo fuimos capaces de imponernos», sostiene Olmos, que prevé que los dos próximos partidos serán tan duros como los anteriores. A diferencia de play off anteriores y pese a que su equipo ha sido más irregular que en las dos temporadas anteriores, Olmos cree el Leyma actual tiene talento y «el punto de experiencia necesario», cuenta con un técnico y tres jugadores que ya conocen lo que es ascender (el propio Olmos, Sanz y Sonseca). Ahora solo falta que Jorge Sanz recupere su mejor versión, Gilling la regularidad y Trevor Cooney la puntería.
Riazor
Trabajar para el lleno. El Leyma quiere que Riazor registre las dos últimas campañas. Para ello ha dispuesto precios populares: 10 euros por partido para los mayores de 25 años, o 15 por el pack para los dos partidos. Un precio similar para los abonados, aunque en este caso se incluye otra entrada de cortesía. Para los menores de 25, 5 y 8 euros.