El Leyma se crece en Manresa

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Tras su victoria a domicilio, conquista el derecho a decidir a la eliminatoria en Riazor el viernes y el domingo

06 may 2018 . Actualizado a las 22:05 h.

El Leyma sigue vivo. El cuadro coruñés le arrebató ayer al poderoso Manresa el factor cancha con un ejercicio de control, paciencia y sacrificio que le ofrece la posibilidad de resolver la eliminatoria de cuartos de final de la ascenso a la ACB en el Palacio de los Deportes de Riazor.

Un play off es lo suficientemente largo y lleno de matices para que ayer, el Nou Congost, asistiera a un partido, el segundo de la serie, muy diferente al disputado solo 48 horas antes. Si entonces fue el cuadro local el que marcó el ritmo, en esta ocasión le tocó el turno a un Leyma que se sobrepuso a la ausencia de Jorge Sanz y a la escasa aportación ofensivo de jugadores vitales, como Cooney o Gilling.

Tras un primer cuarto igualado, de desgaste, apareció la versión más seria del Leyma. Un equipo apoyado en Olmos, en su superioridad bajo los aros, en el control del juego -Gustavo Aranzana midió con mimo cada minuto de Monaghan- y en una defensa zonal con la que ya en el segundo cuarto puso contra las cuerdas a un Manresa fallón. Llegó a disfrutar el cuadro coruñés de hasta once puntos en varias ocasiones, pero Sakho y Allen, dos inesperados invitados, permitieron el acercamiento local antes del descanso (38-44).

Eso sí, el Leyma había conseguido controlar a Trías y Nacho Martín, la clave de un Manresa que sin ellos se alimenta de las rachas de Allen, Costa o Muñoz. Y así sucedió en el tercer cuarto, cuando los locales apretaron para incluso ponerse por delante con un mate de Allen (55-54). Un espejismo, porque el Leyma aguantó el arreón y porque a Monaghan y Olmos (19 y 15 puntos, respectivamente al final del tercer cuarto) se les unió Flis para devolver la delantera y el control a un Leyma que ya no perdería la delantera, en un ejercicio de sacrificio y control digno de elogio. Ni siquiera cuando el rigor arbitral privó a Olmos de seguir en la cancha en el inicio del último cuarto.

Mantuvo la calma el cuadro coruñés, siempre bajo la batuta de Zach Monaghan, la aportación ofensiva de Flis o Sonseca y, sobre todo, con un nivel defensivo que no permitió el regreso de Trías ni de Martín. Manejó el Leyma los últimos minutos con un envidiable esfuerzo defensivo, por más que echara de menos una mayor aportación ofensiva de Cooney o Gilling. Los necesitará el próximo viernes, entonces en Riazor.

Resultados: Prat -Valladolid, 57-49 (2-0); Manresa-Leyma Coruña, 74-80 (1-1); Oviedo-Palencia, 91-76 (2-0); y Melilla-Tau Castelló, 83-80 (2-0).