Asegura que los problemas económicos le impiden retener a jugadoras decisivas
25 abr 2018 . Actualizado a las 05:05 h.Con el campeonato de liga acabado y con la mentalidad puesta en la próxima temporada, el Arxil se sincera poniendo sobre la mesa las dificultades a las que se enfrenta cada año y que están dañando su competitividad. Su directiva reconoce que se sienten desamparados por el tejido empresarial de la ciudad, lo que pone en jaque su fortaleza. Los problemas económicos son el talón de Aquiles de muchos equipos, pero el presidente verde, Lino Vázquez, asegura que estas dificultades son crónicas y «me impiden retener jugadoras que se han revalorizado y no podemos ofrecerle una mejora». Ha visto escapar a figuras que ahora triunfan en otros equipos como el Celta Zorka o alguno de Liga Femenina sin poder hacer nada.
Con este panorama, ven complicado poder optar a Liga Femenina en un futuro. Y es que cada año, el primer equipo del Arxil, en la categoría de plata del baloncesto nacional, se traga cerca de cien mil euros, entre desplazamientos, fichas y salarios. Una cantidad que a duras penas sacan adelante. «Al problema económico, le sumamos la carencia de las instalaciones para poder entrenar», señala Vázquez. El primer equipo utiliza la pista del CGTD, pero para ello llegó a un acuerdo con la dirección del centro por el que tienen que retirar y volver a poner la pista de bádminton en cada sesión, un trabajo latoso que se alarga más de media hora entes y después de entrenar.
«En las categorías inferiores tuvimos que reducir las sesiones a tres veces a la semana por falta de entrenadores y espacio», lamentan desde el club, que advierten de que tiene una de las bases más fuertes de la ciudad con más de trescientas niñas compitiendo en las distintas categorías.