Blindarse para intentar resurgir

Marta de Dios Crespo
MARTA DE DIOS LUGO / LA VOZ

DEPORTES

OSCAR CELA

El Lugo ha encajado siete goles en cuatro partidos y ha pasado de marcar su récord de puntos en la jornada 31 a estar en la media de otros años

26 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Precintarse es hoy el primer objetivo del Lugo. Los de Francisco, que se caracterizaron durante buena parte de la temporada por su sobriedad defensiva, han encajado siete goles en los últimos cuatro partidos. La vulnerabilidad atrás les ha pasado factura y si los rojiblancos batían en la jornada 31 su récord de puntos (47) en Segunda, ahora están al nivel de otros años (49). Dispara su media negativa la goleada sufrida en Tarragona contra el Nàstic (3-0) y los dos en contra que sumaron en Soria.

«El vestuario está jodido», reconoce José Carlos. El central de Paradas dice que el grupo trabaja «día a día e intentaremos cortar esta racha lo antes posible». La próxima oportunidad será contra el Osasuna de Diego Martínez, décimo con 53 puntos, que atraviesa un mal momento en El Sadar con un empate y dos derrotas en los tres últimos compromisos. «Es un buen equipo», alega el defensor sevillano, «tiene un grupo para pelear arriba, pero nosotros vamos con nuestro juego y nuestra forma de ser a intentar sacar lo máximo posible». Lo dice haciendo acopio de fe, consciente de que «llevamos bastantes jornadas fuera sin puntuar». En concreto, no rascan nada a domicilio desde el mes de enero, cuando consiguieron empatar contra el Cádiz (1-1) en el Ramón de Carranza.

Se hace cargo de que la falta de blindaje está propiciando que al Lugo se le escapen los puntos y dice que lo «principal» es intentar dejar su puerta sin mácula: «Para los defensas y todo el equipo el primer objetivo es dejar la portería a cero para después intentar marcar gol».

«Me encontré bastante bien en el debut», dice José Carlos

«Llevaba bastante tiempo sin jugar y fue un partido complicado», dice Jose Carlos de su debut, «me encontré bastante bien para ser el primero, bastante cómodo y es verdad que al final un poco cansado por el ritmo de juego». El central reconoce que vino «con un objetivo y he estado esperando por la oportunidad», y admite que «la idea de todo jugador es tener continuidad». Explica que este año fue duro porque en Lorca «no se dieron bien las cosas por muchos motivos y vine aquí con otros objetivos» y aunque tardó en entrar en el once «al ser joven tenía mucha ilusión y nunca perdí la esperanza».