El colegiado, de 19 años, había suspendido el partido de alevines en A Coruña tras ser amenazado, después fue perseguido y necesitó escolta para alcanzar su coche
22 abr 2018 . Actualizado a las 22:28 h.El árbitro Javier Rodríguez, de 19 años de edad, suspendió el partido de alevines (categoría para futbolistas de 12 años de edad) entre el Silva y el Galicia Gaiteira que pertenecía al grupo segundo de la segunda fase de fútbol 8 después de haber sido amenazado, según recoge en el acta, por el padre de un jugador del Galicia Gaiteira que, tras haber tomado esta decisión, persiguió al colegiado hasta el vestuario. El árbitro, por temor a ser agredido físicamente, llamó a la policía, que le escoltó hasta su vehículo cuando abandonaba la ciudad deportiva de A Torre.
El partido fue interrumpido por el árbitro al término del primer tiempo, cuando el Silva ganaba por 1-0 (marcado en el minuto 21) y Javier Rodríguez recoge en el acta que ya había tenido que detener el juego para pedir al delegado del Galicia Gaiteira, Alfredo Viñas, que controlase sus protestas hacia su labor. En el minuto 25, Viñas fue expulsado tras gritar: «Árbitro, esto es un cachondeo».
El acta elaborada por el colegiado recoge: «Dos padres de jugadores del Galicia Gaiteira entraron al campo a amenazarme, señalándome con el dedo, diciéndome que me quería a ver a mí y que iba a acabar como su hijo, que estaba tendido en el suelo con muestras de dolor. Ante tal situación de invasión y amenazas decidí concluir el encuentro». Javier Rodríguez consultó con la delegada del Silva, que le mostró su apoyo. «Justo en ese instante, vino corriendo hacia mí diciendo que viniese y, con una actitud agresiva, un aficionado del Galicia Gaiteira y, por mi integridad, decidí salir corriendo del campo. Este hombre me persiguió hasta que el delegado del Galicia Gaiteira le agarró pidiéndole que se calmase», recoge el acta.
El Galicia Gaiteira condenó el comportamiento del padre que amenazó al árbitro y decidió expulsarle del club, lo que conlleva también la expulsión del futbolista alevín. «Estamos trabajando mucho para sacar el club adelante y esto nos hace mucho daño. Este padre ya había sido advertido hace dos meses para que moderase su comportamiento. Nos fastidia que pague el niño por el padre, pero no podemos tirar a la basura los cien años de historia del Galicia Gaiteira por actitudes así», explica Carlos Mato, directivo del club.
El delegado de A Coruña del Comité Técnico Gallego de Árbitros de Fútbol, Javier Mella, asegura: «Aunque la policía nos aconsejó denunciar en virtud de la Ley del Deporte, el abogado del Comité será el que nos asesore en este sentido». «El árbitro tiene todo nuestro apoyo y esperemos que este episodio no le merme la moral de cara al futuro», añadió. Insiste en que «estas categorías son de aprendizaje para todos. Tanto para el árbitro como para los niños, que no solo deben aprender a jugar al fútbol, sino lo que implican los valores del deporte. Ellos son los más perjudicados», añade.
El Silva respaldó y apoyó la decisión adoptada por el colegiado. «Y condena cualquier tipo de violencia que sufra cualquier deportista en cualquier circunstancia y lamenta que en situaciones que nada tiene que ver con el aspecto formativo y lúdico se vean envueltos menores de edad», añadió.