Kepa se doctora en el Bernabéu

Ignacio Tylko | Colpisa

DEPORTES

SUSANA VERA

Sólo Cristiano, de espuela, pudo batir cerca del final al gran portero vasco y evitar el triunfo del Athletic ante un Madrid más pendiente del Bayern

18 abr 2018 . Actualizado a las 23:31 h.

Kepa Arrizabalaga, soberbio en una decena de intervenciones, le demostró a Zidane en el Bernabéu que sí es un portero con nivel más que suficiente para jugar al Real Madrid. Entre las paradas del portero vasco, los cruces sensacionales de Unai Ñúñez y la desorganización y la lentitud del Real Madrid, resulta que el Athletic del criticado Ziganda se reivindicó en un escenario maldito desde 2005, cuando se impuso con goles de los laterales Andoni Iraola y Asier del Horno. Aún estaba en el Madrid el Zidane futbolista. Tiene mérito empatar en Chamartín, con un tempranero gol de Iñaki Williams que ejerció de ariete, pero les queda mal sabor de boca a los vascos porque les igualaron muy cerca del final. Entonces, tiró Modric y Cristiano desvió de espuela para anotar en 14 de sus últimos 15 partidos, y nada menos que 26 goles. Brutales los números del crack de Madeira.

Era su último partido antes de ese doble duelo con sabor a final ante el Bayern, ya que el fin de semana los blancos descansan porque el Sevilla juega la Copa, y por eso Zidane no hizo apenas rotaciones. Alineó a su once tipo, quitando quizá a Casemiro, que se quedó en el banquillo como Bale. El caso del galés toma un vuelo cada día más próximo a un nuevo destino en las Islas Británicas. Pero tras la derrota del Valencia poco antes ante el Getafe y sólo con el reto en cuanto a puntos de presionar al Atlético por la segunda plaza, el equipo blanco se lo tomó con calma chicha ante un rival en el que Ziganda exigió jugar con dignidad, honor y ambición. Está demasiado lejos de Europa el Athletic, pero sí puede ser aún campeón de una virtual Liga vasca que lidera el Eibar tras imponerse al Espanyol.

Aprovecharon los 'leones' esa pasividad inicial de sus rivales para avisar y marcar tras dos jugadas parecidas que evidenciaron la falta de decisión y colocación de los locales. Primero Keylor salvó el remate de San José, tras pase de Raúl García, pero después Williams la picó con gran habilidad sobre el portero costarricense tras un pase sensacional entre los dos centrales de Córdoba. Le faltan potencia, velocidad y físico a este jugador, recientemente renovado, pero su clase es depurada, indiscutible. Y en cuanto a Williams, habrá que darle al discutido Ziganda el mérito de ponerle arriba para ir buscándole un sucesor el desgastadísimo Aduriz. Le cuesta jugar de espaldas al ser un delantero de ir más al espacio, pero Iñaki hace su papel y progresa adecuadamente.

Desorden Aceleró algo más el Madrid tras ese gol en contra, si bien antes Cristiano ya había cabeceado al travesaño, pero tampoco se volvió loco. No necesitó subirle demasiadas marchas al partido para acorralar a un rival timorato e irle haciendo ocasión tras ocasión, que fue abortando Kepa. Se lució el portero de Ondarroa para desviar un tiro de Asensio por abajo, otro de Cristiano que se le envenenó porque rozó en Núñez, un tercero de Marcelo y un cabezazo casi a bocajarro de Varane, tras centro en saque de falta de Kroos. También pudo empatar el Madrid poco antes del descanso tras un jugadón de Asensio, que fue superando rivales desde el banderín de córner, pero la soberbia acción del balear acabó con otra mano dura de Kepa junto al palo. Instantes antes, Lucas también se prodigó en regates y recortes, tantos que cuando descargó a Cristiano el luso ya estaba de espaldas y sin opciones. Un Ronaldo al que, por cierto, se le ve pletórico desde el punto de vista fisico, no como a otras alturas de la temporada. Se ha cuidado y dosificado con mimo para estar a tope en el momento clave, cuando la 'decimotercera' Champions, tercera consecutiva, está en juego.

Se abrió más el juego tras el descanso, sobre todo por esa tendencia del Madrid a partirse y a dejar libres entre sus líneas a jugadores de la talla y experiencia de Raúl García. Lo pudo aprovechar el Athletic en varias acciones, sobre todo en una ocasión doble que Córdoba estrelló el balón contra el pecho de Carvajal y el navarro contra el travaseño. Movió doble ficha Zizou a falta de 21 minutos. Retiró a Benzema, silbado, y a Asensio, uno de sus jugadores más productivos, y buscó más desborde con Isco y Bale. Enfrente, Ziganda introdujo a Munian para que en teoría aprovechase esos espacios. Comentario específico para una pérdida absurda de Williams, cuando el lateral ya le había doblado, que preludió una contra en la que Unai Núñez volvió a estar providencial. Tiene muy buene pinta este central determinado y solvente. Faltaba aún el gol de Cristiano, fiel a su cita.

Real Madrid: Keylor Navas, Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo, Lucas Vázquez, Modric, Kroos, Asensio (Isco, min. 69), Benzema (Bale, min. 69) y Cristiano.

Athletic: Kepa, De Marcos, Unai Núñez, Iñigo Martínez, Balenziaga, San José, Iturraspe, Lekue (Susaeta, min. 79), Raúl García, Córdoba (Muniain, min. 69) y Williams (Aduriz, min. 84).

Arbitro: Martínez Munuera (Comité Valenciano): Mostró amarilla a Williams, Lucas Vázquez, Iturraspe, De Marcos, San José y Carvajal.

Goles: 0-1: min. 14, Williams. 1-1: min. 86, Cristiano.

Incidencias: Partido correspondiente a la 33ª jornada de Liga, disputado en el Santiago Bernabéu. 59.153 espectadores en la peor entrada de la temporada en Liga.