Un vistazo bajo la alfombra blanca

DEPORTES

Manuel Blondeau / Aop.Press

La clasificación para semifinales de Champions retrató la formidable inercia ganadora del Real Madrid pero destapó también sus graves carencias

13 abr 2018 . Actualizado a las 08:22 h.

«Abandonad toda esperanza». La Divina Comedia del Real Madrid avanza hacia otro final feliz en su edición número 13. Ni una formidable versión de la desgastada Juve, en la que Higuaín cargó por todos con el peso de los años, frenó el avance de la camarilla de Zidane hacia la tercera Champions en cadena. Allegri y sus muchachos cumplieron solo como retén de emergencia, dilatando hasta el minuto 98 el acceso a semifinales de los merengues. Le alcanzó al dueño del Bernabéu con la disparatada propina del árbitro sobre la hora y media de sufrimiento para borrar del registro los cuartos. Quién se acordará si hay título de lo sucedido cuando aún quedaban ocho pretendientes. Mientras el número se reducía a la mitad, los piamonteses tuvieron tiempo, eso sí, de levantar la alfombra blanca y enseñarle al aficionado ajeno las miserias del nuevo favorito. A las lecciones del Roma y el Liverpool les añadió la Juve un apéndice: el Madrid que se aproxima a Kiev camina sobre pies de barro.

Es imposible que vencer por 1-3 no deje señalados. Y en la capital hay uno a quien esperaba hace tiempo la guadaña. Si el penalti fuera de hora y lo sucedido a su alrededor emborronó la chilena de Turín, los dos últimos tantos del visitante también rebajaron el valor de las intervenciones de Keylor en el Juventus Stadium. El juicio futbolero no entiende de idas y vueltas. Navas pudo hacer más para evitar el segundo de Mandzukic y cometió una pifia en el que anotó Matuidi a puerta vacía. La presión extra a la que vive sometido el tico no es buena para un portero. Vuelven a sonar De Gea, Courtois y Alison. Hace tiempo que a los metas del Real Madrid les va mejor cuando juegan para otro equipo y solo visten de blanco en los resúmenes de la tele y en la imaginación del hincha y Florentino Pérez.

No reclutó esta temporada su estrella de turno el presidente. Impuso Zidane la opinión de que el plantel bastaba, pero a estas alturas se le está quedando corto. Porque ni Theo ni mucho menos Achraf han dado la talla como sustitutos ocasionales de Marcelo y Carvajal y a ambos internacionales empieza a pesarles el rodaje. El español estuvo particularmente impreciso frente a la Juve. Como Vallejo, otro que aún carece de bagaje y arrestos para citas de tanta alcurnia. Sin Nacho, no hay reemplazo para Varane y Ramos en el eje de la zaga; y el capitán podría perderse la ida de semifinales si la UEFA sanciona su presencia en el túnel de vestuarios durante los últimos minutos del cruce de cuartos.

La baja del camero fue sensible el miércoles, cuando el equipo quedó solo sostenido por la regularidad de Módric y la puntería desde los once metros de Cristiano. A eso quedó reducido el vigente campeón, necesitado del empujón del descuento para desbaratar la esperanza de pinchazo en el camino hacia la 13.