Volver a empezar

Támara Echegoyen

DEPORTES

Ugo Fonolla / Volvo Ocean Race | Efe

La rotura de la mayor nos obligó a suspender la regata 12 horas. Fue agotador, pero muy productivo también

08 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

No pudo ser, 30 millas antes de doblan Cabo de Hornos la mayor se partió por la mitad. Nos obligó a suspender la regata por 12 horas para poder arreglar todas las roturas y continuar hacia Itajaí.

Creo que fueron las 12 horas más intensas y mayor aprovechadas desde hace mucho tiempo. Tras iniciar la suspensión pusimos rumbo al punto de encuentro con el equipo de tierra. Un pit stop exprés con la ayuda de Nervio, Santi y Talpi, lleno de eficiencia que nos permitió volver a la competición en pocas horas. Seguramente estáis más que informados de cómo fue por las numerosas imágenes, videos y entrevistas que os llegan en cada momento. Así que os describiré la parte a la que no podéis llegar:

Fue agotador, pero muy productivo. No paró de soplar el viento (aún estando resguardados) y el frío tampoco desapareció. Contamos con un gran apoyo, un barco brasileño llamado Cat y su excelente tripulación que nos dio su apoyo, la mejor de las comidas y las bebidas más calientes. Gracias Will y Erika.

Una vez pasadas las horas y el trabajo casi terminado, volvimos al punto donde suspendimos las regata. Lo que me permite sacar un punto gracioso de toda esta historia, que casi me marco un 2x1: doblar Cabo de Hornos en dos ocasiones en menos de 24 horas.

Llevamos varios días navegando hacia Itajaí, el inconveniente que nos encontramos es un anticiclón (altas presiones) con vientos ligeros, que alarga nuestra travesía en varios días más que los barcos de cabeza. Ellos pudieron cruzarlo a tiempo y ya han cruzado la línea de llegada.

Nosotros, ahí vamos. Como dicen los anglosajones: «Never give up» [Nunca te rindas].

Un saludo,

Támara.