«Hay que evitar las cuentas de la lechera para frenar la ansiedad»

DEPORTES

RAMON LEIRO

Sumó el gol de la victoria en Copa, que reconoce que da cierta ventaja , pero sobre todo refuerza el ánimo

06 abr 2018 . Actualizado a las 05:05 h.

Álex González se encargó de firmar la victoria del partido de ida de la Copa Federación en el tiempo de descuento, pero además de dar cierta ventaja para la vuelta, supone una inyección de moral para sacudirse la presión de tener que ganar en la recta final de la liga. Ahora ganaron confianza en que también fuera saben ganar.

-Volvieron al entrenamiento pronto, sin apenas descanso...

-Fue un viaje largo y estamos algo cansados, pero nos encontramos bien, preparados para otra.

-¿Cómo fue el gol?

-Fue un balón que tenía Berrocal y que me queda a mi el rechace y le pegó con el portero adelantado.

-Además en el tiempo de descuento, cuando ya estaban abocados al empate...

-La verdad es que durante el partido habíamos hecho méritos para haber marcado, pero ellos defendieron bien, aún así en los momentos finales les dio ese plus y la pequeña ventaja para afrontar con garantías el partido de Pasarón.

-El encuentro ha valido para conocer al rival y saber cómo reducirlo el próximo miércoles.

-Es un equipo muy fuerte y muy intenso en su casa, que intentará dar la vuelta al resultado, exponiendo mucho en Pasarón, pero tenemos a favor ese gol. Es una pequeña ventaja, pero si ellos consiguen marcar aquí, volvemos a estar igual.

-Es una pequeña ventaja, pero a nivel anímico y moral van dos victorias seguidas, que supongo que tienen un reflejo dentro del vestuario.

-Sí, obviamente, esto tiene que reforzar nuestro ánimo y encadenar dos partidos, uno goleando en casa y otro, haciéndolo fuera, que era nuestro talón de Aquiles, nos tiene que dar confianza de cara al partido del miércoles. Con estas victorias comprobamos que fuera de casa también podemos ganar.

-Decimos adiós a la mala racha...

-Con esta victoria, hemos estado bien fuera de casa en Copa Federación, hemos competido bien, se ha visto la mejoría en la manera de competir, aunque muchas veces no nos acompañen los resultados.

-Solo quedan dos partidos en casa y urge asegurar la categoría cuanto antes.

-Con los de casa solo no nos vale, tenemos que sumar también fuera y hay que empezar ya, esperemos que sea este domingo

-¿Cómo afrontan el partido del Navalcarnero?

-Con muchas ganas, es un partido que preparas un poco menos entre semana, ayer fue un poco de recuperación y nos queda solo un día, pero tenemos ganas y sobre todo, sabiendo lo que nos jugábamos.

-¿Cree que Luismi ha dado un toque a la plantilla subiendo a los canteranos?

-No, al final están entrenando con nosotros y están bien, el entrenador tiene que poner a los que están en mejores condiciones. Un veterano es un veterano y un canterano es un canterano, pero al final todos remamos en la misma dirección.

-A nivel personal, ¿cómo valora el año que está haciendo?

-Estoy bien, estoy participando más que el año pasado, pero lo que importa es lo colectivo y ahí estamos sufriendo.

-Quedan 18 puntos en juego y necesitan sumar, al menos diez, y que el Toledo y Valladolid no puntúen.

-Sí, depende de nosotros porque al final tenemos enfrentamientos directos con nuestros rivales y también entre ellos. Así que es eso en lo que tenemos que fijarnos, hay muchos puntos en juego y alguno se quedarán en el camino y hay que intentar que sean los menos posibles.

-Cuáles son los rivales pendientes que considera más duros

-No vemos más allá del partido del Navalcarnero. Es mejor ir partido a partido que hacer cuentas de la lechera, que nunca suelen salir.

-Un pronóstico para final de temporada...

-Yo creo que se va a salvar, veo al equipo con buena dinámica y aptitud.

-A veces desde la grada se nota cierta frustración en el campo al ver que las cosas no salen.

-Hay veces que te puede la presión y la ansiedad en momentos que hay que ganar y no lo consigues. Hay que considerar cada partido y no hacer cuentas para evitar la ansiedad. Las victorias te dan confianza y eso te lleva a tener menos presión, pero la situación es delicada.