El Madrid ganó a la Juve en las finales y los italianos han sido mejores en las eliminatorias
03 abr 2018 . Actualizado a las 17:58 h.Apenas diez meses después de que el Real Madrid levantase su duodécima Copa de Europa en Cardiff y se convirtiera en el primer club capaz de retener el título, revive hoy ante el Juventus un duelo de sólida y enconada rivalidad histórica. Derrotado también por el Madrid en la final de 1998 en Ámsterdam, decidida por un polémico gol del montenegrino Mijatovic que supuso la séptima copa y recuperar la hegemonía continental después de 32 años de sinsabores merengues, la Vecchia Signora parte de nuevo con el cartel de víctima pero confía en la revancha, en repetir su gesta del año pasado ante el Barcelona y en confirmar una curiosa tradición: el Madrid impone la ley del más fuerte en las finales pero la Juve le ha ganado las cuatro últimas eliminatorias a doble partido y fue la última capaz de apearle en esta competición, al derrotarle en las semifinales del curso 2014-2015.
En ese precedente fue clave Morata, hoy en el Chelsea. Entonces marcó para los bianconeri tanto en el 1-1 del Bernabéu como en el 2-1 para los italianos en Turín. Fue el principio del fin de Ancelotti en el banquillo madridista. En total, nada menos que 19 duelos entre ambos y balance equilibrado: nueve victorias españolas, ocho italianas, dos empates y 22 goles por bando.
Zidane, al que no le gustó emparejarse con un club donde comenzó forjarse el mito y ganó dos Scudetti, alcanzó dos finales de Champions y conquistó un Balón de Oro, podría repetir incluso el mismo once de Cardiff. Su rival sí ha sufrido algunos retoques sobre todo en defensa, obligados por la marcha de Dani Alves al PSG y de Leonardo Bonucci al Milan, rival lombardo al que los piamonteses derrotaron 3-1 este fin de semana para dar otro paso hacia su séptimo título de liga consecutivo. Sí ha cambiado el estado de forma de los contendientes. Si antes de la final de Cardiff los dos se habían asegurado el título nacional, ahora el Madrid está obligado a superar la eliminatoria para salvar la temporada, al estar sin opciones en la Liga (a 13 puntos del Barcelona) y eliminado de la Copa por el Leganés. Pero es un club habituado a vivir al límite, tal y como demostró en la ronda anterior al deshacerse del poderoso PSG tras ganarle los dos partidos (3-1 y 1-2).
Con solo una derrota en los últimos dos meses, parece haber encontrado en este tramo final de curso el punto de confianza que le faltaba. Se agarra el campeón al imponente estado de forma de Cristiano Ronaldo, que descansó en Las Palmas y llega fresco ante un rival que le encanta. Le ha marcado siempre con el Real Madrid, nada menos que siete goles en cinco partidos. Tras un inicio de temporada titubeante, sobre todo en la Liga, Cristiano ya le endosó tres goles al campeón francés, es el máximo artillero de esta Champions con 12 goles y está empeñado en acabar por sexta vez consecutiva como pichichi de la competición.
El Juventus, por su parte, no pierde un partido en todas las competiciones desde noviembre (3-2 contra la Sampdoria). El buen momento del equipo de Massimiliano Allegri coincide el gran estado de forma de Paulo Dybala, que una vez recuperado de una lesión vuelve a ser el hombre determinante del campeón italiano, pese a que esos méritos no sean suficientes para ser convocado por Jorge Sampaoli para la albiceleste.
En Europa, el equipo turinés también marcha con paso firme. Tras perder 3-0 contra el Barcelona en el primer partido de la fase de grupos, no ha vuelto a caer. Sufrió para eliminar al Tottenham al ganar en Londres (1-2) después de empatar a dos goles en su estadio, donde suma 27 partidos seguidos sin tropezar. Su última derrota, 0-2 contra el Bayern en abril del 2013, es de hecho la única en los 32 encuentros europeos disputados en el Juventus Stadium.
Zidane podrá contar con todos sus titulares y solo el defensa Nacho está lesionado. Tiene diez jugadores fijos y solo dudaría en una plaza, con Isco, Asensio y Bale como candidatos. Allegri, en cambio, pierde a los sancionados Benatia y Pjanic, aunque ha recuperado al colombiano Cuadrado.