Decidido a emprender una aventura en China, desea dejar la selección tras ganar el Mundial
22 mar 2018 . Actualizado a las 22:28 h.Lleva 123 partidos internacionales con España y sabe que no alcanzará los 150. A su círculo más íntimo ya le ha confesado que la opción de dejar su amado Barcelona, a donde llegó siendo un crio, para irse a China está «muy meditada» aunque públicamente afirma que aún no está «decidida».
Tiene encima de la mesa una oferta de tres temporadas del Tianjin Quanjian, club entrenado por Paulo Sousa donde están Axel Witsel y Luis Fabiano como estrellas, a razón de 35 millones netos por campaña. El movimiento incluiría una inyección a Bodega Iniesta SL ya que hay un compromiso para la exportación y comercialización en el mercado asiático de un número millonario de botellas, pero desea irse por la puerta grande. «Por momento y naturaleza posiblemente el Mundial sea mi última aparición en la selección si Dios quiere. Por momento y por todo, es similar a lo que me pasa en mi club. No quiero estar por estar, no tengo la necesidad de estar en un sitio por quien he sido sino por quien soy. Mi visión ha cambiado. Pero este año no hay otro foco que no sea lo deportivo», explicó a la SER.
Once días antes de cumplir 34 años, comunicará el 30 de abril, fecha indicada en su contrato vitalicio renovable año a año, que dejará el club. «Tengo que contradecir el hecho de que la decisión la tenga tomada cien por cien. Pero evidentemente por mi cabeza hay cosas que pasan de una forma más potente que otras. Será porque yo diga: ‘Creo que no podré dar a mi club el 100% de lo que es Andrés Iniesta como persona y jugador’. Vamos a ver qué es lo que me pasa por la cabeza. Va a ser difícil. Estoy muy tranquilo. Sobre todo estoy disfrutando mucho de este año. Nada me ilusiona más que levantar los tres títulos (Liga, Copa y Champions con el Barcelona)». Sería su novena Liga, su sexta Copa y su quinta Champions. Y luego estaría el reto de lograr un segundo Mundial.
Ha imaginado muchas veces el final ideal: «Soñaría con que mi despedida sea levantando el Mundial. Es lo que todos soñaríamos y ojalá sea así».