El Palencia acelerado de Alejandro Martínez

MARTA DE DIOS, ALBERTO GONZÁLEZ LUGO / LA VOZ, RADIOVOZ

DEPORTES

SANDRA ALONSO

Será el próximo rival del Breogán (domingo, 18.00 horas en el Pazo dos Deportes)

01 mar 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace unas semanas que Joaquín Prado no está a los mandos del Palencia, el próximo rival del Breogán (domingo, 18.00 horas). Ahora es Alejandro Martínez (Barcelona, 1966) quien maneja el timón del equipo castellano y el estilo de juego ha cambiado sensiblemente.

«El cambio ha sido significativo, era un equipo que jugaba despacio, a ritmo lento con posesiones largas, renunciando algunas veces al contraataque», analiza Natxo Lezkano. El técnico vasco dice que «Alejandro es todo lo contrario» y ahora el Palencia «juega con mucha más velocidad y a mucho más ritmo y parece que se encuentran más cómodos, con más confianza después de dos victorias. Aunque no haya cambios significativos en aspectos concretos de juego, o en aspectos más tácticos, el cambio de chip o de velocidad es importante». En su análisis, el entrenador del Breogán describe a un equipo que «por lo que hemos visto en los últimos partidos, no renuncian a un tiro en los primeros segundos de posesión, no renuncian a salir rápido en contraataque si tienen la opción, tienen equipo para ello, tienen una plantilla larga y jugadores que les va bien ese estilo».

Martínez, que ha pasado buena parte de su trayectoria vinculado a equipos base de Tenerife, tiene en su haber el ascenso del CB Canarias a ACB en el 2012. Se desvinculó en el 2015, pasó por México y volvió a la élite del baloncesto español de la mano del Betis, a finales de la temporada pasada. Permaneció en el banquillo al inicio del presente curso, pero una racha de seis derrotas consecutivas llevó a su destitución del banquillo sevillano.

El pulso contra el Palencia sigue siendo «especial» para Natxo Lezkano, aunque cada vez un poco menos. «Ha pasado un tiempo, sobre todo que tampoco es allí. Es en Lugo, prácticamente no quedan jugadores de la época en la que estuve yo quitando Urko Otegui y Enric Garrido», explica el vasco que condujo a los castellanos hasta la LEB Oro y les consolidó en la categoría, «siempre es algo especial, pero al ser en Lugo un poco menos».