El Boiro regresa a las andadas

Álvaro Sevilla Gómez
Álvaro Sevilla RIBEIRA / LA VOZ

DEPORTES

CARMELA QUEIJEIRO

El entrenador Javier Falagán recibió la llamada del presidente para oficializar su destitución en la comida previa al partido de ayer contra el Barco

26 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Horas antes de que el Boiro midiese ayer fuerzas con el Barco, mientras la plantilla comía antes del partido, su técnico, Javier Falagán, recibió la llamada del presidente, David Places. La charla entre ambos fue corta, pero definitiva. El entrenador no podía sentarse en el banquillo. Fue el punto final a una semana surrealista, en la que Falagán siguió dirigiendo las sesiones de entrenamiento a pesar de que el directivo le había comunicado, tras el encuentro perdido contra el Somozas (1-4), que su etapa en Barraña había concluido.

Si Falagán regresó a los campos de entrenamiento de Vista Alegre fue, según apuntó, porque nunca llegó a recibir un comunicado oficial por parte del club. Places, que fue el encargado de contratar al otrora portero del Compostela tras la marcha de José Luis Lemos, aseguró ayer que no era necesario: «As cousas nestas categorías non funcionan así. Eu creo que a palabra dada, dunha maneira ou de outra, é suficiente. Non vexo motivo para que, unha vez que falamos os dous, llo teña que notificar por escrito ou a través dun burofax».

Aunque estaba previsto que el preparador de porteros, Borja Montero, se hiciera cargo del equipo desde el pasado lunes, Falagán siguió dirigiendo los entrenamientos para sorpresa de los propios jugadores. Hasta el mediodía de ayer, aseguró, ningún directivo volvió a decirle que ya no formaba parte de la entidad: «Preparé el partido contra el Barco, había visto vídeos del rival. Está claro que no me ha dejado seguir haciendo el trabajo. La victoria -el Boiro venció por 1-2 gracias a un doblete de Igor - no es mía, a pesar de que el trabajo para que se pudiera conseguir sí lo fue».

Places afirma que llamó a Falagán durante la noche del viernes para decirle que no viajase con el equipo, aunque no consiguió hablar con él: «Sei que é complicado, que pode dar mala impresión, pero non puido ser doutra maneira. O importante é o club, e onte gañouse ao Barco. Iso compensa todo o malo».

Que las formas no fueron plato de buen gusto también lo reconoció el propio Falagán ayer, mientras regresaba del Barco de Valdeorras en el autobús del Boiro: «Necesito un par de días para pensar. Este es un tema digno de estudiar. Creo que, ni de lejos, una persona se merece una humillación tan gratuita».

El recambio

Víctor Santos es el principal candidato para hacerse con las riendas del equipo barbanzano. Sin embargo, la normativa federativa podría impedirlo, ya que el técnico ya entrenó a un conjunto de las categorías de base del Coruxo. Al darle el club la baja para que pudiera firmar por el Boiro, el reglamento bloquearía su fichaje. «Non ten sentido, teremos que buscar unha forma para que si o faga. Non pode ser que pedira a baixa para virse para aquí e que agora non se poida fichar».

A pesar de la situación, Places asegura que el Boiro, noveno clasificado de Tercera, todavía no está muerto: «Hai que loitar e sei facelo. Aínda quedan 30 puntos en xogo. Creo que esta decisión é a máis correcta, Falagán intentouno con toda a boa fe, pero non puido ser. De cinco partidos, perdemos catro, tres na casa. Esas derrotas na casa doéronme na alma».