Hace cinco años que los rojiblancos no ganan en el estadio del Tenerife
23 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.Volver a la senda de la victoria apetece. El Lugo lleva cuatro semanas sin doblegar a un rival y tiene la urgencia de hacerlo si no quiere desengancharse de los puestos altos. La próxima oportunidad aparece este domingo contra el Tenerife, un rival modificado y enchufado con el cambio de entrenador, que les recibe en un campo blindado. Caprichos del calendario. Los rojiblancos no ganan en el Heliodoro desde hace cinco años, cuando un gol de Sandaza desprecintó territorio chicharrero.
«Siempre lo he visto un campo difícil porque lo conozco bien», dice Iriome sin perder la sonrisa. «Recuerdo ir ganando 0-1 y que al final nos empataran, recuerdo perder también. No sé, quiero pensar que esta semana va a ser la semana que se consiga romper esa racha y que nos haga sumar tres puntos». Criado futbolísticamente en el Tenerife, Iriome González (Icod de los Vinos, 1987) espera «parte de la grada que será rojiblanca este fin de semana».
El rival poco tiene que ver con el que visitó Lugo en la primera vuelta (1-0, con gol de Fede Vico). Joseba Etxeberria se ha puesto a los mandos hace un par de semanas. Pide «intensidad» al vestuario del conjunto isleño como piedra angular para recuperarse de una campaña irregular que les ha dejado en el medio de la tabla. «Quizá están jugando un poco más directo», analiza Iriome sobre el estilo de los tinerfeños. «En estas dos jornadas llevan cuatro puntos y creo que las cosas han cambiado un poco, estarán con confianza y querrán seguir en la misma dinámica que estas dos últimas semanas», resuelve.
Vitolo y Santana se han quedado fuera del once desde la llegada de Etxeberria. En la última jornada no viajaron con el resto del grupo a Santo Domingo para medirse al Alcorcón. «No he hablado con gente de allí, aunque es verdad que a mí me ha sorprendido desde fuera. Habría que estar dentro para ver si ha pasado algo extraordinario», comenta Iriome al respecto. Independientemente de que estén o no los veteranos, el extremo recela de un Tenerife capaz de golear al Córdoba en casa (5-1) y puntuar a domicilio la semana siguiente: «Es un poco como cuando te enfrentas con equipos que tienen muy buenos jugadores arriba, te pones a mirar y entre Víctor, Juan Villar, Mula ahora, que lo está haciendo bien... Longo, tienen un equipazo. Habrá que estar pendientes de las transiciones de ellos y que nos hagan el menor daño posible». Precisamente los desajustes defensivos en contraataques le han pasado factura en los últimos partidos, Zaragoza y Barça B han aprovechado a sus hombres rápidos arriba y la ambición del Lugo en el campo para atesorar los tres puntos y dejar a los rojiblancos de vacío.
«Estamos tranquilos, pero con ganas de que cambien las cosas. El fútbol lo bueno es que cada semana tienes la posibilidad de cambiar la anterior. Vamos a la isla a tratar de conseguir algo positivo y volver a sumar, que creo que lo merecemos», explica el canario sobre el clima que se respira en el vestuario: «Me gusta el ambiente que hay en cada entreno, porque el equipo se exige y sobre todo porque estamos en una temporada que hasta ahora ha sido bonita». Francisco les pidió esta semana que volvieran a los orígenes, y el futbolista interpreta que a veces, fruto de esas ganas de ganar «hay una balón dividido y nos cabreamos, eso hay que cambiarlo, hay que inyectar positivismo al compañero y a los alrededores. Un buen ambiente genera también resultados y no quiero decir con esto que haya mal ambiente, ni mucho menos, pero que no se pierdan las ganas de mejorar ni de mejorar al que tienes al lado».
Descarta que haya un patrón de errores que explique la mala racha del Lugo, porque «en las últimas cuatro jornadas hemos generado ocasiones, pero no ha entrado, el equipo rival sí las ha enchufado. En cierto modo no me preocupa que el equipo falle las ocasiones que tenga, me preocuparía que no las generase»
Que el Tenerife se asiente en la zona media de la tabla (duodécimo, con 34 puntos) no lo convierte en un descarte para la zona alta. Lo cree Iriome, que dice que «yo no descarto a nadie y menos en Segunda División, que siempre hay alguna sorpresa. No te puedes fiar ni puedes bajar los brazos. Creo que ahora vamos a entrar en una etapa en la que los de abajo van a apretar porque no quieren caer, los de arriba quieren seguir ahí y nadie va a regalar nada. Será difícil ganar en cualquier campo». Apunta que «el objetivo del Tenerife a principio de temporada era el ascenso. No han sido capaces de arrancar y yo creo que el cambio de entrenador y de dinámica les puede ayudar a conseguir ese objetivo. De aquí hasta junio no puedes dar por perdido a ningún equipo. Esto cambia y en estas dos últimas jornadas han conseguido ganar en casa y sumar un punto fuera».
«La puerta a cero es vital en esta categoría y para un equipo como nosotros, todavía más», dice Iriome
Hace más de un mes que el Lugo no es capaz de blindarse y no encajar goles del rival. Algo que Iriome destacaba porque «la puerta a cero en esta categoría es vital, para un equipo como nosotros todavía más. Al acabar un partido, si consigues resultados positivos bien, pero el hecho de dejar la portería a cero es algo que gusta. Si lo conseguimos dejar es algo que da moral».
La competencia se ha multiplicado en la segunda línea, aunque Iriome sigue contando con la confianza de Francisco, gracias al rendimiento regular que está mostrando el canario esta temporada que apunta que: «Con los refuerzos del mercado de invierno somos más gente en esa parte del campo, eso hace que trabaje un poco más si cabe, porque el hecho de tener a alguien que pueda cubrir tu puesto te hace tener esa competencia sana que yo creo que hace mejorar al equipo. Yo quiero pensar que cualquiera pueda hacerlo bien y eso haga que el equipo sea mejor».