Segunda vida para Álvaro Lemos

Marta de Dios Crespo
MARTA DE DIOS LUGO / LA VOZ

DEPORTES

Carlos Castro

Jose Durán analiza su vuelta al Lugo tras completar su reconversión

22 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando el camino se tuerce, a veces ayuda volver a los orígenes y empezar de nuevo. Álvaro Lemos (Santiago de Compostela, 1993) salió del Lugo con el turbo puesto. El Celta de Berizzo le quería en Primera División tras un final de año prometedor a la vera del Miño y en el verano del 2016 le hizo un contrato por cinco temporadas. Jugó nueve partidos en su debut celeste: cinco de Liga, tres de Europa League y uno de Copa. Con Unzué también empezó en dique seco y decidió buscar minutos en el Lens, pero entre los franceses su protagonismo no creció de forma significativa. Hace algo más de un mes que Lemos ha vuelto a Lugo y lleva dos partidos jugando como titular en el lateral.

«Estoy cogiendo el tono físico con partidos, que es como se coge ritmo. Adaptándome muy cómodo a lo que me pide el míster», valora el futbolista tras rodarse en el Lugo de Francisco. Agradecido por las oportunidades que le han brindado en el carril, explica que «si solo entrenas te vas encontrando mejor, pero no compites y la forma al final se coge compitiendo».

Su primera temporada en el Lugo no fue sencilla para él. A la sombra durante buena parte del curso, arribaba al conjunto rojiblanco tras un período largo de lesión y de una categoría inferior. El rendimiento de Iriome blindó el extremo derecho, Luis Milla le probó como lateral en un duelo contra el Leganés y aunque su actuación fue más que convincente, el turolense le siguió usando como revulsivo en la segunda línea. Mediado el curso, Jose Durán se hizo cargo del banquillo y el lucense no tuvo dudas, Lemos brilló 14 semanas consecutivas en el carril diestro.

«Era el perfil de lateral que a mí me gustaba para la configuración de ese equipo en ese momento y para la forma de jugar que teníamos», explica el técnico, ahora a cargo de un Polvorín que despunta en Preferente. «Quería un lateral de largo recorrido que llegase bien a la zona de ataque y que centrase bien, que tuviese buen uno contra uno y que tuviese buena salida de balón, cumpliendo con las obligaciones defensivas», prosigue Durán.

El entrenador lucense valoró en ese momento que, por el estilo del equipo, Lemos era el jugador ideal: «Nosotros jugábamos con los laterales muy abiertos, muy ofensivos y tenía que tener un buen físico, para las situaciones de ataque y sobre todo de defensa en caso de pérdida. Álvaro Lemos cumplía eso bien». Su reconversión de extremo a lateral se completó con Durán en el banquillo: «Defensivamente sabíamos que era lo que más le iba a costar, porque las salidas sobre un jugador con balón o las basculaciones dentro de la línea iban a ser más difíciles, pero se trabajó mucho con él y terminó haciéndolo bien esos meses. De hecho, pienso que hizo un final de temporada muy bueno y de ahí que equipos de Primera División se interesasen».

Piensa que su vuelta, dos temporadas después, es un acierto de los rojiblancos porque está convencido de que «es un jugador que sigue con mucha proyección para llegar al más alto nivel» y aunque el estilo ya no sea el mismo: «Está supliendo a un lateral de similares características como es Campabadal, quizás Campabadal más hecho a la posición y que dio un rendimiento extraordinario, pero creo que Lemos tiene todo lo que necesitan: físico, recorrido, buena llegada a zona de finalización para centro remate, que tenga buenas condiciones para replegar y que trabaje bien en defensa». «Incluso cuando el equipo necesite salida de balón Lemos se lo va a dar y en fases de los partidos siguen tirando de salida con juego combinativo», explica.

Lemos admite que el estilo del Lugo con Luis Milla primero y Jose Durán después «es diferente» al que ha implantado Francisco esta temporada, pero «son pasado, ahora estamos en un tiempo nuevo y estoy teniendo muchas facilidades con este nuevo míster, se nota en el ambiente del vestuario y del equipo». El entrenador almeriense no le pide nada que no le pida al resto de laterales rojiblancos: «Que no soltemos, que vayamos al ataque y que no nos despistemos en defensa, que tengamos mucha libertad».

Después de dos duelos defendiendo la camiseta de los lucenses dice que sus compañeros de línea «me ayudan mucho y yo también trato de ayudarles, nos comunicamos siempre y estamos siempre activos», explica Lemos. No se decanta por Bernardo ni por Luis Muñoz porque «son jugadores diferentes, pero al final da igual jugar con uno u otro, porque todos queremos lo mismo».