Saleta toma el relevo de Beitia

Xosé Ramón Castro
x. r. castro REDACCIÓN / LA VOZ

DEPORTES

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Atletismo | Nacional absoluto bajo techo La monfortina gana su primer oro absoluto en salto de altura después de 16 años de dominio de la cántabra

19 feb 2018 . Actualizado a las 14:11 h.

Desde el año 2002 el atletismo español no conocía otra campeona de salto de altura que no fuera Ruth Beitia, hasta que ayer la monfortina Saleta Fernández tomó oficialmente el relevo. Ante la mirada atenta y emocionada de la campeona olímpica y con un salto de 1,82 metros que le aseguró el oro por un margen de cuatro centímetros. Para redondear la fiesta del traspaso de poderes a la gallega solo le faltó firmar una nueva marca personal. Lo tuvo muy cerca en el tercer intento sobre el 1,85, pero el listón, tan amigo de Beitia durante décadas, terminó por irse a la lona. Saleta fue el nombre propio de una jornada que sumó para Galicia dos platas a mayores (Solange Pereira en el 1.500 y Belén Toimil en el peso).

El salto de altura femenino estaba llamado a convertirse en la prueba más emotiva del campeonato de España absoluto de atletismo bajo techo celebrado en Valencia. Por primera vez Beitia no estaría en la pista, sino en la grada al lado de Ramón Torralbo, un técnico que pasó de dar órdenes a la mejor atleta española de todos los tiempos a hacerlo con Saleta Fernández. A la monfortina no le pudo la presión y saberse favorita. Inició el concurso en 1,65 metros, saltó a la primera hasta el 1,75 y cometió su único nulo tres centímetros más arriba para a continuación certificar el oro en el 1,82. Con el triunfo asegurado colocó el listón en 1,85, un centímetro más arriba que su marca personal conseguida la semana pasada en Salamanca, cuando se colgó el oro sub-23, y a punto estuvo de superarlo en el tercer intento.

Luego vino el momento del día. En lo más alto del podio recibió la medalla de su amiga Beitia. Saleta dejó claro desde el primer momento que «Ruth solo hay una y yo voy a seguir trabajando para mejorar día a día», mientras proclamaba su felicidad por su primer oro absoluto: «Estoy muy contenta de conseguir el título y de quedarme muy cerca de la marca personal. Estoy contenta con la temporada de pista cubierta».

Los éxitos gallegos de la última jornada del nacional bajo techo comenzaron con la plata de Solange Pereira en el 1.500 metros. La canguesa no pudo revalidar su título de campeona y tuvo que ceder ante el excelente momento de forma de Marta Pérez después de vender muy cara su derrota. Se quedó a algo más de un segundo de su compañera de equipo. «No pudo ser el oro, pero luché por él hasta el final. No siempre se puede ganar. Ilusionada con lo que queda de temporada», comentó para poner fin a una primera parte de un curso marcado por el cambio de entrenador.

Belén Toimil, por otro lado, revalidó su plata en el peso. Lo hizo con dos lanzamientos válidos en todo el concurso, el primero y el tercero, y ambos idénticos: 15,83 metros. Luego coleccionó cuatro nulos. Como estaba cantado, Úrsula Ruiz se hizo con su noveno oro.

Galicia cierra el nacional con cuatro medallas, todas femeninas

Por el momento el atletismo gallego se escribe en femenino. Cinco eran las opciones más reales de éxito en el nacional bajo techo de Valencia y solo falló la masculina al quedar cuarto Jean Marie Okutu en el salto de longitud. Las cuatro candidatas hicieron pleno: Ana Peleteiro en el triple salto y Saleta Fernández en la altura conquistaron el oro, y Solange Pereira (que había sido campeona en las tres citas anteriores) y Belén Toimil atraparon la plata en el 1.500 y en el peso respectivamente.

Con respecto a la temporada de invierno pasada, el atletismo gallego pierde un podio. En aquella ocasión, en Salamanca, cinco habían sido las medallas (oro para Peleteiro y Solange y platas para Toimil, que firmó un récord absoluto de peso, Saleta y Okutu). En el 2016 se habían alcanzado también cinco metales pero con tres oros, una plata y otro bronce.

Meaños, a un paso del bronce

Aunque no subió al podio en los 800 metros, Raquel Meaños fue una de las grandes protagonistas en Valencia. Nacida en el año 2000, y en su primera incursión en una final absoluta, la arousana se quedó a cinco centésimas del bronce. La atleta del Valencia Esports fue valiente y aun partiendo por la peor calle fue capaz de hacerse un sitio entre las mejores a rebufo del tren infernal de Esther Guerrero. En la recta final le costó, pero sacó fuerzas para el esprint y solo en el último instante fue superada por Rosalía Tárraga.

Adrián Ben, por su parte, fue octavo en la final de 1.500 metros, que registró una participación de lujo y que ganó Adel Mechaal, que firmó un doblete al imponerse también en el 3.000. En los 200 metros Mauro Triana firmó un tiempo de 21.74 segundos y en el triple Anxo Blanco saltó 15,04 metros.