El filial del Barça llega tras una verdadera revolución en su plantilla
17 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.El Lugo persigue un triunfo balsámico en el Ángel Carro. Después de tres semanas sin ganar, los rojiblancos esperan aprovecharse de la juventud del Barça B y pasarle por encima mañana. La derrota en La Romareda dejó a los de Francisco fuera de la zona noble y para volver a asomar el hocico tendrán que doblegar a una plantilla cargada de talento que ha afrontado muchos cambios tras la ventana invernal.
«Estamos ante un filial atípico, ante jugadores que están acostumbrados a jugar en el primer nivel», analiza Francisco. Aunque en el último once que alineó Gerard López la media de edad no llegaba a los 22 años, el técnico almeriense dice que se trata de una plantilla con «un equilibrio importante» que la diferencia de otros segundos equipos. «Va a ser complicado, difícil y un partido bonito de ver», resuelve.
El Barcelona se esforzó esta temporada por diseñar un equipo atractivo que sirviera como llamada a los jóvenes talentos, en detrimento de La Masía incorporó futbolistas externos. Eso sí, el juego de toque sigue siendo su piedra angular. «Han variado un poco su forma de defender en relación con la primera vuelta, ha hecho unos fichajes de invierno que nadie era capaz de hacer en la categoría. Es muy buen equipo y tiene juego fluido con balón», radiografía Francisco.
Nahuel, Christian Rivera y Martin Hongla son las nuevas incorporaciones invernales. Futbolistas acostumbrados a jugar en la élite y que pretenden dar regularidad al filial en el segundo tramo de la competición para garantizar la permanencia en la categoría. «Tanto Rivera como Nahuel son jugadores muy rápidos, muy buenos y que nos van a exigir al 100 %. Hablar de uno de ellos sería injusto porque todos son muy buenos jugadores», dice Francisco que añade que «conocemos a ese perfil de jugador que está con el primer equipo en muchas ocasiones». Ocho jugadores han dejado a los catalanes en invierno: el Choco, Alfaro, Moisés, Santi Bueno, Mujica, Fali, Kaptoum y David Concha.
«Ellos son un equipo muy vertical, pero será difícil que nosotros modifiquemos nuestra forma de jugar», comenta Francisco, que no quiere un partido tan abierto como el que vivió el Lugo en La Romareda: «Somos un equipo que vamos a campo contrario con muchos efectivos y eso quiere decir que al final las transiciones nos pueden hacer daño».