El dilema de Valverde en Éibar

P. Ríos / Colpisa

DEPORTES

Alejandro García | EFE

El Barça no puede fallar, pero quiere evitar desgastarse antes de la Champions

16 feb 2018 . Actualizado a las 23:20 h.

Tras dos empates consecutivos en Liga y con el Chelsea esperando el martes en Stamford Bridge en la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones, el Barça visita al Eibar con un dilema para Ernesto Valverde: reservar o no jugadores para Londres cuando el Atlético comienza a ir como un tiro y se ha colocado a siete puntos, con un pulso directo por jugarse en el Camp Nou el 4 de marzo.

El hecho de que la plantilla azulgrana llegue relativamente descansada tras los primeros días de 2018 sin partido intersemanal y la dificultad del Eibar, que en los últimos diez partidos sólo ha perdido ante el Atlético (0-1), con seis victorias y tres empates, invita a pensar que el técnico alineará a su mejor once posible. Tiene la duda de Piqué, todavía con la rodilla derecha entre algodones desde el derbi de la discordia ante el Espanyol.

En el Barça se ha aplicado la lógica para interpretar las dificultades que ha tenido el equipo en los tres últimos partidos. Ganó sin merecerlo demasiado al Alavés (2-1), empató en los últimos minutos en Cornellà- El Prat (1-1) y ya no marcó contra el Getafe (0-0). Evidentemente, clasificarse para la final de Copa conllevó un desgaste físicos, pero no se puede ocultar que tres equipos que se han cerrado muy bien han causado problemas al líder. Eso sí, permanece invicto y todavía hay jugadores que pueden marcar diferencias como Dembélé y Coutinho que todavía no han explotado, el primero por sus lesiones y el segundo por su falta de compenetración ya sea como interior o como falso extremo. Los dos están disponibles.

El técnico azulgrana insiste que ese descanso era una necesidad «más mental que física. Es verdad que las semanas en las que tienes cuatro días entre cada partido se administran bien. Nos ha venido bien parar, para descansar mentalmente de luchar cada semana por superar la eliminatoria de Copa y por mantener el pulso en la Liga». El Barça viene de enlazar varias semanas jugando partidos cada tres días, puesto que cinco de los seis duelos de Copa se han jugado en jueves y después han jugado la Liga en domingo.

En ese sentido, Valverde recordado que «el Chelsea juega en viernes, nosotros un sábado. Ese día de diferencia es bastante, para recuperar físicamente». El técnico incluso no ocultó que le «habría gustado jugar ante el Eibar hoy viernes, para tener un día más antes del choque ante el Chelsea», aunque avisó, para zanjar cualquier polémica, que desconoce si el club le hizo esa petición a la Liga.

El Eibar, que tiene las bajas de los lesionados Sergi Enrich y Fran Rico, espera mejorar su suerte ante un Barça contra el que siempre compite bien , pero sin puntuar. «Si el Barça alcanza su nivel no tenemos nada que hacer », reconoce José Luis Mendilibar, aunque avisando que «tenemos buenas sensaciones, estamos en nuestro mejor momento y sabemos que para superarles no debemos tener dudas cuando vayamos a buscarles arriba».