¿Por qué vamos hacia el Norte si queremos ir al Sur?

Támara Echegoyen

DEPORTES

Maria Muina | EFE

Nueva entregue del diario de a bordo del Mapfre en plena Volvo Ocean Race

16 feb 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Una de las cosas que más me ha sorprendido del inicio de esta etapa fue conocer que los primeros días iríamos en dirección opuesta a nuestro destino final: ¡Cosas de la vela, mira qué es complicada!

Todos sabemos que no siempre el camino más rápido es ir en línea recta, y este caso es uno de ellos. Para que os hagáis una idea, salvando las diferencias ?perdonadme los entendidos en meteorología por convertir en tan sencilla esta explicación?, trazar la ruta más veloz a la meta es como poner una dirección en el GPS y esperar a que calcule cuál es el mejor camino a seguir teniendo en cuenta los distintos factores. Pues en medio del mar es parecido, pero los factores a tener en cuenta son un poco más complejos dado su continuo cambio ¡Así es el tiempo, a veces tan impredecible!

Hace una semana partimos desde Hong Kong todos rumbo Norte, buscando encontrar los mejores vientos para cruzar al hemisferio Sur y el frente perfecto que nos ayudase a recorrer el mayor número de millas en el menor tiempo posible. Y lo encontramos, aunque como todas las cosas buenas, tiene su fin. Ese fin aparece cuando dos frentes se encuentran y se crea una zona de transición, una de las tantas comeduras de cabeza para nuestros navegantes.

Estas zonas, habitualmente de poco viento, se me parecen muchísimo a las puertas giratorias de los aeropuertos. No importa la distancia que le lleves al viajero que está detrás porque una vez que entras vas chocando contra el cristal, que se mueve lentamente, al mismo tiempo que los compartimentos de atrás se llenan de viajeros que cada vez están más cerca de ti. El primero que logra salir de la puerta giratoria recupera la velocidad normal de la marcha, mientras que los demás esperan pegados al cristal esperando a que llegue su turno. En resumen, que por muchas millas de distancia que tengas con respecto al resto de la flota, en estas zonas siempre se produce una compresión que reúne de nuevo a los equipos y crea más opciones de juego para todos.

Os mando un saludo desde el medio del Pacífico rumbo Sur-Sureste, preparada para el siguiente paso: los doldrums.

Un saludo.